Bloomberg Línea — A pesar de que la fortaleza del dólar ha golpeado la cesta de las principales divisas de Latinoamérica en el remate del año, con pronunciadas depreciaciones como la del peso argentino a lo largo de 2024, el sol peruano (PEN) se mantiene como una de las monedas más resilientes en la región y está resistiendo con el apoyo de los precios del cobre, así como una combinación de factores macroeconómicos favorables, según fuentes consultadas por Bloomberg Línea.
“La fortaleza del sol peruano a lo largo del año obedece a una combinación de factores, entre ellos un sano superávit en las cuentas externas, e intervenciones cambiarias de un banco central con amplias reservas. La resiliencia del sol sucede a pesar de los bajos diferenciales de tasa de interés con Estados Unidos”, dijo a Bloomberg Línea el economista jefe de la entidad financiera Itaú Latam, Andrés Pérez.
Ante la caída de la inflación en el país, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ajustó a la baja el pasado 7 de noviembre la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos hasta el 5%. Ese mismo día, la Reserva Federal bajó los tipos de interés un cuarto de punto hasta un rango del 4,5 % al 4,75%, en línea con lo que anticipaban los analistas.
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Mientras el peso argentino se ha depreciado un 19,45% en relación con el dólar en lo corrido del 2024, el peso mexicano ha retrocedido un 16,67% y el real brasileño se ha restado un 16,43%, el sol peruano es más resiliente y se ha anotado un -2,37% (11 a.m de Nueva York del 21 de noviembre). El desempeño del sol peruano es mejor en comparación al peso chileno (-9,65%) y el peso colombiano (-12,09%).
Un punto de inflexión para la apreciación del dólar fue el resultado de las elecciones del 5 de noviembre en EE.UU., tras lo cual el sol peruano se ha restado apenas un -0,41%, mientras que el real brasileño -la más afectada desde entonces en la principal cesta de monedas latinoamericana- retrocede un 2,33%.
El analista financiero Gregorio Gandini analiza que la fortaleza del sol peruano “viene asociada con el precio internacional del cobre, que en lo que va corrido del año pesa alrededor del 31,5% del total de las exportaciones de Perú. Su precio internacional se ha mantenido en niveles históricamente altos por encima de US$4 por el contrato futuro de 25.000 libras”, explica.
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El holding financiero Credicorp mantuvo esta semana la previsión de la cotización del dólar en Perú tanto en el 2024 como en el 2025 en PEN$3,75, a pesar de que su economía está altamente expuesta a China, con un 30% de sus exportaciones dirigidas al gigante asiático.
Pero a pesar de la alta incertidumbre política y el moderado crecimiento económico de los últimos años, consideraron en un reporte que “los fundamentos de la economía peruana se mantienen muy saludables (bajos niveles de deuda pública, altas reservas internacionales y sólidas cuentas externas), con lo que mantiene una posición relativamente adecuada para afrontar choques externos”.
Los analistas reconocen que un diferencial de tasas puede generar presiones de depreciación sobre el sol peruano, pero esto es contrastado “al menos parcialmente, con unas cuentas externas sólidas soportadas por la expectativa de un precio favorable del cobre en el futuro, en medio de la perspectiva de un déficit del mercado en los próximos años que podría ascender a cerca de 1 millón de toneladas a 2030, según nuestras estimaciones”.
“Destacamos que en 2024-25 se registrará un récord histórico de superávit comercial, mientras que en 2023-25 se acumularán tres años consecutivos de superávit en la cuenta corriente, algo no visto desde 2005-07. De hecho, en términos anualizados, el superávit comercial se ubica actualmente en máximos históricos en medio de unos términos de intercambio favorables en niveles récord”, según Credicorp.
Para este 2024, la estimación del Banco Mundial es que la economía peruana crezca un 3,1%, tras la contracción del -0,6% de 2023, mientras que para 2025 y 2026 la previsión es que el PIB se expanda 2,5% cada año.
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