Bloomberg Línea — El directorio del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) acordó el jueves 14 de septiembre recortar la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos, pasando de 7,75% a 7,50%. La decisión estuvo en línea con las expectativas de los analistas de Bloomberg.
En su decisión, el banco central explicó que la reducción no necesariamente implica un ciclo de sucesivas reducciones en la tasa de interés. Futuros ajustes en la tasa de referencia estarán condicionados a la nueva información sobre la inflación y sus determinantes.
Entre la información tenida en cuenta para este recorte, que se da después de siete meses de mantener la tasa en 7,75%, el BCR señala que en agosto la tasa mensual de inflación fue 0,38% y la inflación sin alimentos y energía fue 0,24%, mientras que la tasa de inflación a doce meses se redujo de 5,88% en julio a 5,58% en agosto, reducción que se está viendo desde inicios de año, pero que se sigue ubicando por encima del rango meta.
Con este anuncio, Perú entró en la tendencia que comenzó a verse en otros bancos centrales de América Latina, que comenzaron ya recortes en sus tipos de interés, como Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay.
En la última Encuesta Mensual de Expectativas Económicas con corte a 31 de agosto, la expectativa de tasa de interés de referencia para los analistas económicos y el sistema financiero se mantuvo en un rango de 6,75% y 7,00% para el cierre de 2023.
Para finales de 2024, los analistas económicos redujeron sus expectativas sobre esta variable a 4,25%, mientras que el sistema financiero mantuvo su previsión en 5,00%. Y para 2025, se espera que la tasa de interés de referencia se ubique en 4,00%.
¿Qué pasará con la inflación peruana?
“En el caso peruano, se registran efectos transitorios en la inflación mayores a los esperados por restricciones en la oferta de algunos alimentos, algunos de los cuales habrían comenzado a disiparse desde junio”, se indicó en la nota informativa.
Así mismo, el banco central comunicó que espera que el rango meta de inflación se alcance a inicios de 2024, debido a la moderación del efecto de los precios internacionales de alimentos y energía, a la reversión de choques de oferta en el sector agropecuario y a una reducción de las expectativas de inflación, aunque existen riesgos asociados a factores climáticos.
Las expectativas de inflación a doce meses se redujeron de 3,57% en julio a 3,36% en agosto, acercándose al límite superior del rango meta de inflación. “El Directorio se encuentra especialmente atento a la nueva información referida a la inflación y sus determinantes, incluyendo la evolución de las expectativas de inflación y la actividad económica para considerar, de ser necesario, modificaciones adicionales en la posición de la política monetaria”, se precisó.
Sin embargo, la caída de la inflación se ve acompañada por un recorte en las expectativas de crecimiento económico del país, pues el Ministerio de Economía y Finanzas recortó su previsión de PBI para 2023 de 2,5% a 1,1%, recientemente.
