Ciudad de Panamá — Como en un juego de ajedrez, donde las estrategias son variadas, el cambio climático y el Fenómeno de El Niño han puesto en jaque los sistemas marítimos y el comercio mundial afectando desde el río Misisipi en Estados Unidos hasta el Canal de Panamá en Centroamérica.
Mientras que este año la vía interoceánica panameña ha llegado a tener hasta 126 barcos en espera, por una de las sequías más duras registradas en el país, otras naciones aprovechan la coyuntura para promover diversas alternativas entre las que destacan los canales secos.
De las usuales 36 a 38 naves que a diario transitaban por el Canal, que conecta 180 rutas marítimas, solo 31 pasarán desde el 1 de noviembre, una medida que se tomó para sostener el calado de 44 pies.
Las navieras, por su parte, han llegado a pagar hasta US $2.4 millones en las subastas para saltarse la cola de espera en la vía.
Para la subadministradora de la vía, Ilya Espino de Marotta, esta situación ha llevado al país centroamericano a potenciar su sistema logístico, planteamiento que coincide con la Cámara Marítima de Panamá.
“Pudimos ver en la pandemia como el sistema logístico se convulsionó, no por el Canal de Panamá, sino por los puertos que cerraron, la manufactura y el Canal estuvo disponible. Apreciamos también lo importante que es el comercio marítimo para la economía mundial, así que pienso que la afectación que estamos teniendo ahora no es mayor a la época del covid y lo vamos a superar”, dijo Espino de Marotta en una entrevista con Bloomberg Línea.
A su juicio, la ventaja panameña no es únicamente la vía interoceánica que desde 1914 conecta los mares en 8 horas, y que depende de sus lagos artificiales para el funcionamiento así como para abastecer de agua potable a más del 50% de la población, sino todo el sistema logístico.
“La importancia del Canal se está apreciando aún más y estamos viendo formas de mantenernos vigentes con alternativas de seguir pasando carga por el istmo”, afirmó la ingeniera canalera.
Justamente, el servicio de transporte, almacenamiento y comunicaciones, debido a los ingresos por peaje del Canal, el movimiento comercial en la Zona Libre de Colón, el transporte aéreo y las telecomunicaciones fueron los sectores que mostraron un desempeño positivo, según el último resultado del Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) reportado hasta junio.
Empero, el movimiento de contenedores (Teus) del sistema portuario registró una disminución de la actividad, dado que en los primeros siete meses del año se movieron unos 4.722.746 versus los 4.929.543 de enero a julio de 2022.
Pese a ello, el IMAE acumulado en el primer semestre aumentó 7.83% respecto al mismo período del 2022.
Los puertos en el Atlántico y en el Pacífico, el ferrocarril interoceánico y la autopista Panamá - Colón hacen parte del sistema logístico. La actividad de este canal seco panameño aumentó en un 50% de enero hasta la primera semana de octubre del año en curso, aseguró Yira Poiser, presidenta de la Cámara Marítima de Panamá (CMP).
Sostuvo que esto lo refleja su empresa, dedicada al trasbordo de carga vía terrestre del Atlántico al Pacífico y viceversa, precisamente durante la crisis hídrica del Canal de Panamá, por lo que estima que el ejemplo se repite en las otras compañías del sector.
“Somos el único país de la región que tiene una logística integral, acuática, terrestre y un ferrocarril en 80 kilómetros, eso nos permite liderar la conectividad y el canal seco está dando la cara por el país, aunque México y Colombia quieren sacar provecho de la conectividad, pero la corta distancia de Panamá lleva la delantera”, destacó Poiser.
La maniobra de agosto del buque Ever Max de la naviera Evergreen, detallada por Espino de Marotta, es parte de esta estadística.
Este barco de 50 pies de calado puede transportar hasta 17,000 contenedores a bordo, la cantidad máxima permitida en condiciones climáticas normales con el lago Gatún.
Debido a la actual restricción de calado, y que portaba una carga mayor a la que podía transitar por la vía acuática, descargó el excedente de 1,400 contenedores en el puerto de Panamá Ports en Balboa ubicado en la ciudad de Panamá, lo transfirió por el ferrocarril y los recargó en el Atlántico en la terminal de Colon Container Terminal.
“Es una manera en que los clientes pueden aliviar la restricción de calado que estamos ofreciendo en este momento con buena programación y con un servicio eficiente. Sí es un poco más costoso pero cuando vemos el costo del tránsito por el canal dentro de lo que es el movimiento total de esa mercancía, no es un costo significativamente alto”, enfatizó Espino de Marotta.
En medio de este impase, en el primer semestre del año transitaron por el Canal de Panamá unas 8,323 naves mientras que en el mismo periodo del 2022 lo hicieron 8,391 buques, según cifras de la Contraloría General de la República.
Este 2023 la precipitación acumulada en la cuenca hidrográfica del canal fue 25.6% menor al promedio en los últimos 73 años debido al Fenómeno de El Niño por lo que los próximos 80 días son cruciales para que se incremente el nivel de los embalses Gatún y Alhajuela y tener capacidad de regulación del agua durante la temporada seca 2024, detalla la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Mientras que otras rutas perfilan sus estrategias en el ajedrez del comercio marítimo para el próximo año, 2024, el Canal de Panamá proyecta mantener el tránsito de 30 buques diarios.
“Hay muchos niveles de competencia que se hablan allá afuera de canales secos, pero hemos demostrado que Panamá ya tiene un canal seco y está operando. Los canales secos son complementarios al transporte marítimo porque las economías de escala no están en canales secos sino en rutas marítimas y eso se está viendo en este momento. En Panamá existe un canal acuático, un centro logístico que combina el ferrocarril las autopistas, el canal y también un hub aéreo”, concluyó Espino de Marotta.