Panamá y su gran dilema: agua para la población o para el Canal

Existe la necesidad de invertir en redes de agua potable para la población y “no solamente pensar en que se necesita más agua para el Canal”, sostiene el director del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados

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Ciudad de Panamá — Mientras que el Canal de Panamá anunció que desde este 19 de julio disminuirá progresivamente el calado máximo en las esclusas neopanamax, hasta 43 pies, unos 13,11 metros,  debido a la falta de agua, en el sector oeste del país se redoblan los esfuerzos para garantizar el suministro del líquido para más de 600,000  habitantes.

Colindante con el Canal de Panamá, a unos 21 kilómetros de la ciudad capital, en el distrito de Arraiján se están produciendo actualmente hasta 22 millones de galones de agua por día (MGD) en la planta de Laguna Alta.

Durante los últimos 12 años en el sector de Panamá Oeste, especialmente en los distritos de Arraiján, La Chorrera y Capira, la producción de agua se ha mantenido en 80 MGD, mientras que la población aumentó de 300,000 a más de 600,000 habitantes, indicó Jorge Castillo, gerente general de APSA, empresa que desarrolla el proyecto y que forma parte de Seven Seas Water (SSW), desarrollador multinacional con operaciones en Estados Unidos, el Caribe y América Latina.

Arraiján es uno de distritos más poblados del país en Panamá Oeste, también llamado ciudad dormitorio, donde vive la clase media y popular panameña, y que en su mayoría trabajan en la ciudad capital.

“Nuestro objetivo es seguir aportando al país, sobre todo en el área oeste, bajo la óptica del modelo de negocios y conocimientos en el área del abastecimiento de agua”, destacó Castillo.

Adelantó que al trabajar junto al Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (IDAAN), APSA ayuda a entregar agua a los distritos en crecimiento y con escasez.

Y es que en lo que va del año la nación canalera experimenta un aumento de la temperatura, que se ha traducido en un alza de 20% en el consumo de agua, señaló por su parte el director del IDAAN, José Antonio Ducruet.

Con un fenómeno climático de El Niño declarado, la falta de lluvias continúa siendo preocupante, por lo que ya “tenemos que hablar de embalses, tenemos que hablar de esas tomas de agua que Panamá tiene, que tiene capacidad de generación y que lo que necesitamos poderlas canalizar para poder dar el suministro de agua a los centros urbanos y además para el funcionamiento del Canal”, sostuvo Temístocles Rosas, presidente de la Asociación de Ejecutivos de Empresa (APEDE).

Esta asociación realizó el panel “Visión y Perspectivas: agua, ambiente y movilidad sostenible”, donde el sector empresarial insistió en la necesidad de que todas las partes se pongan de acuerdo para trabajar por el bien del recurso hídrico del país. El foro se efectuó ayer en la capital canalera.

Juan Antonio Ducruet, director del IDAAN, dejó claro durante su intervención la necesidad que existe de invertir en redes de agua potable para la población y “no solamente pensar en que se necesita más agua para el Canal”.

La Cuenca Hidrográfica del Canal representa un activo de un incalculable valor estratégico y ambiental para Panamá, toda vez que en esa zona se produce el agua que es almacenada en los lagos Alhajuela y Gatún, para garantizar el abastecimiento a más del 50% de la población del país que reside principalmente en los distritos de Panamá, Chorrera, Arraiján y Colón.

Este recurso almacenado, de acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá, hace posible las operaciones de la vía interoceánica.

“Que el Canal necesita nuevas fuentes hídricas, que necesitamos ahorrar agua, que necesitamos mejorar la sostenibilidad del IDAAN, pero también que necesitamos invertir en redes de agua potable, el acceso al agua porque aquí hay una asimetría, aquí hay gente que no la tiene. Entonces no se trata de pensar solamente que se necesita más agua para el Canal”, afirmó el director del IDAAN.

En materia de cobertura de agua potable, “es evidente que Panamá debe esforzarse para garantizar una gestión segura de los servicios de agua potable y saneamiento”, indica un análisis de la Cepal titulado “Diagnóstico de la prestación de los servicios de agua potable y alcantarillado en Panamá” y publicado en enero pasado.

Según los propios datos del país “al menos el 5,6% de la población no tiene acceso a agua potable gestionada en un nivel “al menos básico”, y solo el 84,6% cuenta con un servicio de igual nivel”.

En tanto, según datos recopilados en el Censo de 2010, el 91.7% de la población disponía de acceso a agua potable a través de conexión domiciliaria, como acueductos públicos del IDAAN, acueducto de la comunidad o particular; el 6.7% tenía acceso sin conexión domiciliaria, y el 1.6% estaba sujeto a otros suministros, como la lluvia o el carro cisterna.

La materia pendiente de Panamá está principalmente en las áreas indígenas, donde más del 50% de la población no goza de este recurso con la higiene y políticas de salubridad que dictan los organismos de salud, señala el Ministerio de Economía y Finanzas en el “Atlas Social de Panamá”.