Bloomberg Línea — Panamá está reportando una caída en el ingreso de migrantes irregulares que cruzan la selva del Darién que conecta con Colombia. De acuerdo con cifras del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), el país registró 259.712 migrantes que cruzaron esta región de enero al 25 de septiembre de 2024, es decir, 35% menos en comparación al mismo periodo del año pasado.
Las autoridades atribuyen el descenso en cruces ilegales a las medidas de seguridad más estrictas implementadas por el gobierno del presidente José Raúl Mulino, quien asumió el cargo el 1 de julio.
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Las acciones del nuevo gobierno incluyen el cierre de algunas rutas a través del Tapón del Darién y el aumento de las deportaciones con el apoyo de Estados Unidos.
Los datos oficiales de Panamá indican que en julio pasado, 20.519 migrantes cruzaron la selva, un 34% menos que en junio y menos de la mitad del número de migrantes que cruzaron en el mismo mes de 2023; y en agosto hubo un 19% menos de cruces en comparación con el mes anterior y cinco veces menos en comparación con el mismo mes del año pasado.
En todo 2021 fueron 133.000 migrantes, y en 2022, 248.000 personas. Mientras que en 2023, el Ministerio de Seguridad Pública registró la cifra récord de 520.085 migrantes atravesaron este cruce fronterizo, equivalente al 12% de la población total de Panamá.
“Si lo mismo ocurriera en los Estados Unidos, significaría el ingreso de 40 millones de ilegales en un año; es decir, un número 20 veces mayor al que reciben hoy”, dijo Mulino el miércoles 25 de septiembre, en su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.
El mandatario instó por más apoyo internacional a su país “para hacerle frente a una situación tan angustiante desde el punto de vista humanitario, tan costosa en lo financiero, tan riesgosa para nuestra seguridad y tan alarmante por la devastación ambiental que nos dejan”.
El costo ambiental de la migración irregular
Mulino también abordó sobre cómo Panamá paga un alto costo ambiental producto de este flujo ilegal de personas, ocasionando un daño severo a la biodiversidad. “Nadie se imagina y menos aceptaría a 500.000 personas dejando basura sin ningún tipo de planificación ni tratamiento en el bosque de Bavaria, en Alemania, o en el Parque Nacional de Yellowstone, aquí en los Estados Unidos”.
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Darién es una de las selvas neotropicales más grande del mundo. Cada día, centenares de migrantes provenientes de naciones cercanas como Venezuela, Haití, Ecuador, Chile y Brasil, así como de lugares lejanos como China, India, Afganistán, Camerún, Somalia y Bangladés, intentan cruzar este tramo de 5.000 kilómetros cuadrados, de acuerdo con Médicos Sin Fronteras.
El presidente panameño dijo que la inestabilidad política es una de las causas generadoras de la migración masiva. “Cuando existen casos graves de crisis institucional a lo largo del tiempo, tienen como consecuencia inmediata la deserción de sus ciudadanos. Venezuela es un ejemplo concreto”.
Las cifras oficiales indican que en lo que va del año, el 68% de los migrantes que han cruzado el Darién provinieron de Venezuela. “Los últimos acontecimientos en Venezuela han minado aún más la mancillada institucionalidad del país”, advirtió el mandatario panameño.
Mulino comparó que adjudicarse un triunfo electoral sin mostrar las actas “es como querer ganar un juicio sin presentar pruebas; querer ganar sin mostrar las actas es lo mismo que perder y no aceptar los resultados”.
También en Nueva York, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo a periodistas que buscará con su homólogo de Panamá construir una ruta única y ordenada a través de la selva que cruzan los migrantes. El mandatario dijo que este tramo será “controlado por ambos gobiernos”.
