Ciudad de Panamá — La pandemia de la covid y con ella la posterior crisis económica han aumentado el trabajo infantil en el mundo. Son 160 millones de niños que trabajan en el mundo, un incremento de 8,4 millones en los últimos 4 años, según un estudio en conjunto de Unicef y la OIT (Organización Internacional del Trabajo (OIT), aunque Panamá no escapa de esta realidad carece de un estudio certero que revele la situación.
Hay dos posiciones. Expertos que trabajan para erradicar este flagelo a nivel particular y de la Universidad de Panamá la situación ha empeorado, mientras que oficialmente se indica que la situación ha aminorado y que el país va en rumbo de cumplir la meta de los objetivos de desarrollo sostenible de llevar a cero la estadística de trabajo infantil para 2025.
La última encuesta que tiene Panamá -que data del 2016- reveló que 23,855 niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años -el 2,5% de la población de esa edad- están en condición de trabajo infantil. De ellos, 64,3% se encuentra en la agricultura y el resto en otros sectores de la actividad económica.
Roderick Chavarría, director de la Dirección Contra el Trabajo Infantil y Protección de la Persona Adolescente Trabajadora del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral comentó que el reto es efectuar la séptima encuesta contra el trabajo infantil y que el ministerio ha venido requiriendola, la misma tiene un costo de US$500 mil para un país cuyo presupuesto para 2023 es de US$27,579.4 millones, lo que representa un incremento de $US416.5 millones.
En tanto, en recorridos efectuados por el ministerio contra el trabajo infantil se encontraron a 167 niños, niñas y adolescentes trabajadores entre 2021 a mayo 2023. La mayor cantidad de casos en la occidental provincia de Chiriquí, seguido de Colón y Panamá Oeste, indicó Chavarría.
A su vez, entre 2019 a 2022 se impusieron 17 sanciones pecuniarias a comercios qué tenían niños, niñas y adolescentes trabajadores en condiciones no permitidas por la ley.
El otro desafío en Panamá es cultural, explicó el funcionario, porque no se tienen claros los riesgos del trabajo infantil que se registra con menores de 14 años- la edad legal para obtener un permiso con el visto bueno de los tutores- y que pone en riesgo su salud física, mental, le impide asistir a la escuela y se confunde con la formación como, por ejemplo, un niño colabora en algunas tareas del hogar sin afectar su escolaridad ni enfrentar riesgos.
Esta confusión se registra más en las provincias occidentales y comarcas indígenas, empero Panamá es el país con la mejor posibilidad de erradicar el trabajo infantil, a pesar de la pandemia y sirve de referente a otros países como Guatemala a la cual ha asesorado, acotó Chavarría.
“Nuestros reportes indican que se ha incrementado en el trabajo infantil urbano y se debe al incremento de niños migrantes porque en los primeros cuatro meses del año más del 50% de los niños que identificamos son extranjeros y en condición de ilegalidad”, dijo a Bloomberg Línea Angélica Lavítola directora ejecutiva de la Fundación Casa Esperanza, ong dedicada al combate del trabajo infantil.
Por su parte, Analisa Montenegro, del Consejo Nacional de la Empresa Privada, gremio que mantiene una red para desalentar esta práctica coincide en que la llegada de la pandemia pone en riesgo los esfuerzos realizados por los países de América Latina y el mundo para cumplir la meta de eliminar el trabajo infantil para 2025 y de esa realidad no escapa Panamá.
Los resultados del trabajo mancomunado y alineado de distintos sectores de la sociedad se evidencian cuando logramos, en 2016, sacar a 36 mil niños de la situación de trabajo infantil. Antes, en 2010, la cifra era de unos 60 mil niños realizando trabajos en las calles y para el 2016 el número se redujo a 23,855, detalló.
“El año 2018 marca un antes y después en nuestro país en materia de trabajo infantil, ya que Panamá queda excluida formalmente de la lista de los países con trabajo infantil dentro del sector del cultivo y cosecha de la caña de azúcar, reconociéndose el liderazgo de nuestro país para reducir significativamente el trabajo infantil en el rubro de la caña de azúcar”, acotó Montenegro.
Este 12 de junio se conmemoró la fecha para erradicar este flagelo.