Ciudad de Panamá — En la campiña panameña el rojo intenso de los cafetos tiñe con timidez el paisaje, prueba inequívoca de una caída en la producción, lo que obliga a incrementar la importación de café en grano en 90 mil quintales.
Este viernes 15 de septiembre se efectuará la rueda de negociación del grano en la Bolsa Nacional de Productos (Baisa) para el ingreso por desabastecimiento del grano, a un arancel de 3%, que podrá importarse hasta el 31 de diciembre, informó el gobierno.
Se aclara que cuando no se considera el “desabastecimiento” el grano, este paga un impuesto de 30%.
De acuerdo con el Decreto de Gabinete 29, que avala la medida, la cantidad es 10 mil quintales mayor a lo autorizado en 2022, cuando se permitió importar 80 mil quintales por la misma razón.
“Es un rubro que está complicado en este momento por el precio del mercado en Panamá”, porque los torrefactores pagan US$ 221 el quintal, lo que no cubre el costo de producción, contó Gregorio Fillis de la Asociación de Productores de Renacimiento, en la provincia de Chiriquí, la principal productora del aromático grano.
Este declive continuo en el parque cafetalero durante los últimos tres años, reportan las estadísticas del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida).
Para el periodo 2022 -2023 se contabilizaron 170,728 quintales, mientras que en el año agrícola 2021 - 2022 la producción fue de 182,876, en tanto para el ciclo 2020-2021 la producción ascendió a 222,971, reflejan las cifras oficiales.
Los productores coinciden señalar que la falta de asistencia técnica es uno de los factores a considerar en este bajón productivo.
“Le soy honesto, tengo cuatro o cinco años que no veo a ningún funcionario del Mida haciendo ninguna asesoría técnica”, comentó Fillis.
Esto, aunado al incremento de los costos de los insumos que ha generado que los productores diversifiquen los cultivos de su finca para poder mantener los cafetos.
“Aún hay productores con café en sus bodegas a pesar del llamado de desabastecimiento”, dijo Fillis, por lo que aboga que se cambie la figura de desabastecimiento con ese arancel mínimo.
“Sí, ha bajado la producción de café, y en parte se debe a la falta de apoyo real del gobierno a los caficultores más pequeños”, comentó Jannette Janson, quien se dedica a la comercialización del café internacional, además de producir café de altura para el mercado local.
A su juicio, sí hay falta de café, “pero si se continúa en el ciclo vicioso de [importar] en vez de tener apoyo del Estado van a sacar a los productores del mercado porque no pueden competir”, añadió Janson porque los comercializadores prefieren comprar el café importado a menor precio que el producido en Panamá y cuyos costo es mayor por el menor volumen.
Por otro lado, la calidad del grano panameño ha quedado demostrado a finales de agosto cuando en una subasta un lote de la variedad geisha en proceso de lavado se vendió en US$10,005.00, a la empresa Coffee Techo Ltd. de Nueva Zelanda.
Bloomberg Línea intentó contactar a Octavio Arauz, jefe de la cadena del Café del Mida, pero al cierre de esta nota no se obtuvo respuesta.