La redes se agitaron en el mar panameño. Al menos una veintena de organizaciones ambientales criticaron la promoción del uso de redes de arrastre para la obtención de peces -cuando la tendencia internacional es restringirlas por considerarse el arte pesquero más dañino para el fondo marino - y finalmente se modificó la iniciativa una semana después de publicada.
En el país se pesca camarón desde 1950 con este método pero una reglamentación a la ley pesquera expandía su uso (Decreto Ejecutivo 13 de 2023) para que los barcos de mediana y gran escala capturaran también los peces pargo mancha, cabezón, lenguado y corvina. Este lunes se rectificó a través de otro decreto ejecutivo (el 14 del 20 de noviembre 2023) reestableciéndolo únicamente para el camarón.
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La reglamentación obedece a uno de los requisitos de la Unión Europea para que Panamá salga de la tarjeta amarilla, o de advertencia del posible embargo a sus exportaciones marinas, por no hacer lo suficiente para desalentar la pesca ilegal.
Otro de los cambios efectuados con el último decreto es que la Junta Directiva de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) establecerá las nuevas pesquerías para aprovechamiento con indicaciones de las áreas de pesca, especies objetivo y captura, sustentada en un informe técnico- científico, cita un comunicado de la Presidencia.
“El artículo que transfiere a la Junta Directiva de la ARAP la decisión de autorizar las pesquerías sustentadas en informes técnico-científicos es positivo ya que le otorga un real valor a la consulta de todos los actores en el manejo de los recursos pequeros”, comentó Juan Mate, biólogo marino y también representante del sector investigador del Comité Nacional de la Pesca Responsable.
A su juicio, aunque centraliza el proceso de toma de decisiones, promueve que sean tomadas con el sustento científico requerido, evitando así que las mismas sean revertidas como ocurrió recientemente.
Adicionalmente, se modificó lo respectivo al uso de puertos para que todo buque de bandera panameña que realice actividades de pesca esté obligado a cumplir la normativa vigente del Estado rector del puerto extranjero donde se encuentre.
Por otro lado, se especifica que la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá podrá designar inspectores para las operaciones de desembarque o trasbordo.
A su vez, todos los buques de bandera panameña tendrán la obligación de instalar y llevar a bordo un Sistema de Monitoreo de Embarcaciones de manera funcional, se lee entre las modificaciones.
La práctica “histórica” de la pesca de arrastre no significa que sea un arte de pesca sostenible ni mucho menos que deba seguir impulsándose ante la crítica situación de las pesquerías en el océano, destaca el sector ambiental en un pronunciamiento.
“La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y múltiples organizaciones internacionales han reconocido que, a nivel global, los recursos pesqueros siguen descendiendo a niveles alarmantes debido a la pesca excesiva, la contaminación, la ordenación deficiente y otros factores. Al ser el océano el ecosistema más interconectado y grande del mundo, nuestro país no escapa a esta realidad”, añadieron las organizaciones ecologistas en un comunicado.
Bloomberg Línea intentó conocer el criterio técnico y científico de estas decisiones, le envió cuestionarios y llamadas en más de cinco ocasiones al ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, quien preside la Junta Directiva de la Autoridad de los Recursos Acuáticos, y quien junto al presidente Laurentino Cortizo firmó ambos decretos, pero no hubo respuesta.
En el 2021 la actividad pesquera aumentó su valor agregado bruto en 1.8% reflejada en el aumento de las exportaciones de camarones en 64.4%, mientras que las exportaciones de pescado fresco disminuyeron 5.2%, según el informe más reciente del contralor.
A pesar de que la actividad solo representa 0.4% del PIB es parte del sector primario que emplea unas 273,000 personas, es decir 15,7% de la población ocupada.
De enero a agosto de 2023 las exportaciones de pescado generaron US$41,350,000 en valor FOB (puesto en puerto) lo que representó un aumento de 20.9% respecto al mismo periodo del 2022 y las de camarón se incrementaron en 21% con US$38,067,000.
