Bloomberg Línea — El Gobierno de José Raúl Mulino, que el pasado 1 de julio se posesionó como presidente de Panamá, comenzó a tomar medidas para contener la migración irregular en su país: ordenó el cierre de tres pasos en la selva del Darién, cerca de la frontera con Colombia.
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La restricción del paso a los migrantes fue anunciada por el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá mediante un comunicado al que tuvo acceso agencia EFE, en el que se enumeran los tres cruces que ahora están bloqueados.
“Se identifican como los pasos por la costa Pacífica y costa Caribe (...), así como los pasos terrestres que dan acceso al sector del Hito de Chucurti, este último fue bloqueado con barreras perimetrales que impiden el paso de los migrantes”, dice el documento.
El objetivo de los cierres es que se disminuya la cantidad de migrantes que arriban al Bajo Chiquito, la primera población panameña después de la selva del Darién, y está en sintonía el discurso de José Raúl Mulino durante la posesión presidencial.
“No permitiré que Panamá sea un camino abierto a miles de personas que ingresan ilegalmente a nuestro país aupados por toda una organización internacional relacionada con el narcotráfico y el tráfico de personas”, dijo el mandatario.
El año pasado, 520.085 migrantes atravesaron la selva del Darién, como tránsito hacia los Estados Unidos, de los cuales 328.650 fueron ciudadanos de venezolanos, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo de Colombia.
Entretanto, del 1 enero al 20 de junio de 2024, Migración Panamá registró el paso irregular de 186.969 migrantes en este corredor, que años atrás era considerado intransitable. “En su mayoría han ingresado al país a través de la selva de Darién, 122.616 venezolanos, 12.839 ecuatorianos y de Colombia 12.059″, informó.
Acerca de las medidas que tenía en mente para contrarrestar la migración, Mulino argumentó en su posesión: “Los panameños no me votaron para mirar hacia otro lado ante semejantes aberraciones, ni aceptar como bueno algo que está mal”.
EE.UU. ayudará repatriar migrantes desde Panamá
La decisión de Panamá de cerrar fronteras coincide con la firma de un memorando de entendimiento con Estados Unidos para la repatriación de migrantes, justamente el día de la posesión de Mulino como presidente.
“El programa de vuelos de repatriación forma parte del enfoque integral regional para abordar la migración irregular. Debido al carácter singular de esta misión, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) apoyará con entrenamiento y desarrollo de capacidades para fortalecer e institucionalizar los procedimientos de repatriación en Panamá de manera segura y humana”, dice un comunicado de la Embajada de Estados Unidos en Panamá.
Sobre el memorando de entendimiento, el secretario de Seguridad Interna de EE.UU., Alejandro N. Mayorkas, sostuvo: “La migración irregular es un desafío regional que requiere una respuesta regional (...). Mientras Estados Unidos sigue trabajando para proteger sus fronteras y repatriar individuos sin base legal para permanecer en el país, estamos agradecidos de que nuestra alianza con Panamá permita manejar los niveles históricos de migración en el hemisferio occidental”.
Esta medida se suma a la que Estados Unidos tomó en la frontera con México un mes atrás: suspender las solicitudes de asilo mientras el cruce de ilegales sea superior a los 2.500 cruces diarios tras una orden ejecutiva de Joe Biden, lo que autoriza a la Patrulla Fronteriza a deportar a los migrantes a sus países en cuestión de días e incluso horas.
