Ciudad de Panamá — La implementación del impuesto mínimo global, enmarcado en el Pilar II de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que aplicará a las empresas con operaciones internacionales cuyos ingresos totales consolidados sean superiores a los 750 millones de euros o su equivalente en dólares, es analizada por las autoridades panameñas y la Cámara de Sedes de Empresas Multinacionales (CASEM).
Las partes coinciden en que es fundamental fomentar una colaboración estrecha a nivel público privado y reconocen la importancia de abordar el tema como un asunto de interés nacional que requiere un análisis exhaustivo de su impacto y de una programación, con miras a garantizar la competitividad y el cumplimiento de los estándares internacionales.
Según la OCDE, las normas modelo del Pilar II delimitan el alcance y establecen el mecanismo de las denominadas reglas GloBE (Global Anti-Base Erosion), que adopta un tipo impositivo mínimo mundial para el impuesto de sociedades del 15%.
Se proyecta que a nivel mundial el impuesto mínimo mundial generará una recaudación adicional de US$150 millones.
El organismo internacional señala que las reglas GloBE establecen un sistema impositivo coordinado para garantizar que los grandes grupos multinacionales paguen este impuesto mínimo sobre los ingresos obtenidos en cada una de las jurisdicciones en las que operan.
Reitera que estas normas crean un “impuesto complementario” que gravará los beneficios obtenidos por cada jurisdicción, sea inferior al tipo mínimo del 15%.
Panamá busca posesionarse como un centro de atracción de inversiones, mediante nuevas oportunidades económicas, atracción de inversiones y fomento de mejores prácticas empresariales, de acuerdo con el viceministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Sosa.
Hace 16 años en el país se creó la Ley No. 41 de 24 de agosto de 2007 (reformada por la Ley No. 45 de agosto 2012, la Ley No. 57 de octubre 2018 y la Resolución 15 de diciembre de 2018), con la finalidad de atraer a las empresas multinacionales.
Hasta junio de este año unas 189 empresas han instalado sus sedes regionales en Panamá bajo el régimen de Sedes de Empresas Multinacionales (SEM), en sectores como manufacturas, textiles, farmacéuticas, servicios, transporte, energía, tecnología, finanzas, ingeniería y construcción, dijo Sosa en un encuentro organizado por la Cámara de Comercio.
Estados Unidos, China, Suiza, Holanda, Alemania, Corea del Sur, Dinamarca, Japón, Panamá, Francia y España son hasta el pasado mayo los países con mayor presencia dentro del régimen del SEM.
Las SEM son compañías que operan como una empresa extranjera inscrita en Panamá o como una empresa panameña propiedad de una compañía transnacional y cuyo objetivo es brindar servicios definidos a su casa matriz, filial o subsidiaria desde Panamá.
Jeannette Díaz Granados, directora general de Sedes de Empresas Multinacionales del Ministerio de Comercio e Industrias, manifestó que entre 2007 y 2021 la inversión realizada por las compañías que se establecieron en el país para administrar sus operaciones regionales alcanzó los US$ 1,249 millones.
Díaz Granados explicó que desde la creación en 2007 del régimen de sedes de empresas multinacionales se han aprobado 184 licencias, de las cuales 11 recibieron el visto bueno entre enero y octubre de 2022.
En lo que va del 2023 el régimen SEM totaliza inversiones iniciales por los $13.5 millones, según estadísticas del Ministerio de Comercio e Industrias.