Bloomberg Línea — El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dijo este jueves que “no hay absolutamente ninguna injerencia ni participación china en nada de lo que tiene que ver con el Canal de Panamá”, en respuesta a las declaraciones del mandatario electo de EE.UU., Donald Trump, quien ha dicho que la emblemática obra es administrada por la potencia asiática, motivo por el cual exigiría su devolución a Estados Unidos.
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En un mensaje en la red social Truth Social, de su propiedad, el republicano aseguró el 25 de diciembre en un mensaje navideño que hay “soldados de China, que están amorosa, pero ilegalmente, operando el Canal de Panamá (donde perdimos a 38,000 personas en su construcción hace 110 años)”.
Ese mismo miércoles, anunció la nominación de Kevin Marino Cabrera, como el próximo embajador de EE.UU. en Panamá, “un país que nos está estafando en el Canal de Panamá, mucho más allá de sus sueños más salvajes”, una retórica que ha mantenido por varios días, incluyendo el 22 de diciembre, cuando dijo que “las tarifas que cobra Panamá son ridículas, especialmente sabiendo la extraordinaria generosidad que ha sido otorgada a Panamá por los EE.UU. Esta completa ‘estafa’ de nuestro país se detendrá de inmediato”.
En respuesta, Mulino dijo que las tarifas “no son un capricho. Se establecen, de manera pública y en audiencia abierta” y agregó que el Canal no tiene control, directo o indirecto, ni de China, ni de la Comunidad Europea, ni de Estados Unidos a de cualquiera otra potencia, un mensaje que reiteró este jueves.
“No hay chinos en el Canal, tan sencillo como eso, ni chinos ni de ninguna otra potencia están en el Canal. No hay absolutamente ninguna participación china en nada con lo que tiene que ver con el canal de Panamá”, dijo.
“Si hay algún chino por ahí, es porque va a bordo de algún crucero, o como turista visitando el centro de visitantes para observar el tránsito de buques por las esclusas”, y añadió que tampoco hay ciudadanos de otras potencias dentro de la administración de la vía interoceánica.
Mulino también dijo que las declaraciones de Trump pueden responder a “temores geopolíticos” que carecen de validez en el contexto panameño. Además que esperará al 20 de enero, cuando Trump asumirá su segundo mandato, para hablar con el Gobierno de EE.UU. de temas bilaterales importantes, como la migración ilegal, pero aclaró que “no existe ninguna posibilidad de hablar nada que busque replantear la realidad jurídico-política” de que el Canal es panameño.
Asimismo, dijo que los peajes del canal interoceánico no se van a bajar. “No, la respuesta es no. Los peajes no se hacen al antojo de los presidentes (de Panamá) y del administrador” de la vía, se fijan en un “proceso público y abierto” en el que participan clientes y otros actores, declaró el mandatario.
También rechazó que exista algún tipo de discriminación en el cobro de peajes a buques de guerra de Estados Unidos u otros países, como sugirió Trump en sus declaraciones.
