Bloomberg — El Canal de Panamá presenta una congestión inédita que, a la larga, provocaría retrasos en el canal egipcio de Suez, lo que podría repercutir en los cargamentos de GNL, según un alto cargo del gigante naviero de Grecia, Angelicoussis Group.
“El Canal de Suez tendrá que recibir muchos más navíos” como consecuencia de la crisis de Panamá, señaló Sveinung Støhle, el CEO adjunto de la naviera, durante una conferencia celebrada en Atenas. “Eso implica que el tiempo de espera a ambos lados probablemente se incrementará”.
La escasez de lluvias está secando un lago clave del Canal de Panamá, entorpeciendo los transportes por una de las vías navegables fundamentales para el mundo. Los consiguientes atrasos ya han perturbado el comercio global, forzando a algunos buques a realizar el largo viaje que rodea la región sudamericana.
Por su parte, el Canal de Suez, que constituye una ruta alterna para los navíos que viajan entre EE.UU. y Asia, ha sabido sortear los problemas de atascos “con mucha eficacia a lo largo de los años”, lo cual lo ha hecho “menos problemático, aunque evidentemente es algo a tener en consideración”, declaró Støhle. La capacidad de Suez es mayor que la de la hidrovía de Panamá, por lo que puede recibir más barcos diarios.
Angelicoussis Group, que data de 1947, presta servicios a los mercados de petróleo, gas y carga seca. Con una flota que tiene una capacidad de transporte de 29,5 millones de toneladas de peso muerto, es la mayor compañía naviera de Grecia, según datos de Clarkson Research Services Ltd., una unidad del mayor corredor naval del mundo.
Riesgo de GNL
Debido al bloqueo en el Canal de Panamá, según Støhle, sólo las empresas que hayan reservado espacios con antelación podrán utilizar la vía fluvial. Sólo unos cuatro o cinco buques de GNL transitan ahora por el canal cada mes, en comparación con uno por día antes de la crisis, dijo.
Una congestión prolongada también podría conducir a un mercado de buques más restringido a medida que el mundo aumenta su hambre por el combustible. Según Støhle, normalmente se necesitan dos buques para transportar un millón de toneladas de GNL desde Estados Unidos a China.
“Si no se puede pasar por el Canal de Panamá, hay que agregar un barco más para el mismo volumen”, dijo. “¿De dónde sacan los barcos? Eso será un desafío”.
Europa en particular se ha vuelto cada vez más dependiente del GNL a medida que reemplaza al gasoducto de Rusia, el antiguo principal proveedor de la región. Esto debería continuar durante otros tres o cuatro años, aunque la verdadera demanda a largo plazo del combustible será en Asia, lo que requerirá que más barcos recorran distancias más largas, según Maria Angelicoussis, CEO de la empresa.
Mientras se construyen más barcos, una gran parte de los buques de vapor más antiguos se están eliminando progresivamente. “El mercado estará en equilibrio, si no en tensión”, dijo en la misma conferencia.
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