Ciudad de Panamá — En el mar en donde se reflejan los rascacielos panameños la fila de buques que esperan transitar por el Canal de Panamá alcanzó este martes las 125 naves, entre la entrada del Caribe y el Pacífico, tipo de atasco que las autoridades proponen que se pueda superar a futuro mediante otro embalse que le haga frente a las sequías.
Por ello, a un costo estimado de US$890 millones se planifica un embalse ubicado en el río Indio, en la atlántica provincia de Colón, que solucionaría la falta de lluvias que han afectado los lagos artificiales que hacen posible el funcionamiento de la vía interoceánica.
En el presupuesto se contemplan US$1.800.000 para programas hídricos que solucionen esta situación.
Ricaurte Vásquez Morales, administrador de la vía interoceánica, informó que mientras tanto a corto plazo y entre los próximos 6 a 18 meses se espera que el mercado se reajuste a las nuevas condiciones ya anunciadas, entre las que se tiene la reducción de 36 a 32 tránsitos diarios para evitar la disminución del calado de los buques a menos de 44 pies, que es la medida del 70% de las embarcaciones.
De igual manera, se contempla la reserva de los cupos y la subasta para saltarse la fila por el Canal panameño. Al respecto, dijo que “no existe otro mecanismo más transparente que la subasta” de cupos o para saltarse la vía, lo que depende del naviero y de las condiciones que considere de valor.
En la condición más severa del Canal ampliado, Vásquez Morales indicó que una embarcación pagó US$2.400 millones, lo que “refleja el valor de la ruta”, ya que para ese cliente le parecía rentable, aunque aclaró que se trató de una excepción.
El promedio que pagan las embarcaciones por la subasta de cupos oscila en un promedio de US $260.000 para las esclusas Panamax y US $500.000 para las esclusas NeoPanamax, ubicadas en la vía ampliada e inaugurada en 2016.
“Algunos pueden atribuir que el Canal abusa por ser un servicio público, que está abusando del precio, pero no es así, pues eso lo define el cliente”, alegó Vásquez Morales en un conversatorio con medios locales e internacionales.
Para solventar los efectos del cambio climático y la inestabilidad en el patrón de lluvias se espera que la construcción del embalse se inicie en 2025, lo que tomaría unos 3 años de construcción luego de la licitación y obliga al Canal a requerir un trabajo de campo socioambiental con las comunidades posiblemente impactadas por el embalse.
Además de requerir agua para el transporte de los barcos a través del corte efectuado por la cordillera central, el Canal de Panamá también abastece el 90% del agua de las provincias de Panamá y Colón.