Bloomberg Línea — Mientras el mundo reaccionaba a la elección de Donald Trump como mandatario de Estados Unidos el pasado 6 de noviembre, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobaba un decreto presidencial para permitir el ingreso de tropas de Cuba, Rusia, Venezuela y México durante el primer semestre de 2025.
El congreso nicaragüense, de mayorías oficialistas, avaló con urgencia el documento radicado por Daniel Ortega para facilitar la entrada de un número no establecido militares, naves y aeronaves de otros países al territorio nacional.
Leer más: Presupuesto de Nicaragua 2025: sectores clave y aumentos propuestos, según anteproyecto
El decreto determina que el ingreso será “con fines de intercambio y asistencia humanitaria de beneficio mutuo” y para “situaciones de emergencia”.
Con la entrada de tropas rusas se busca intercambiar “ejercicios de adiestramiento e intercambio en operaciones de ayuda humanitaria, misiones de búsqueda, salvamento y rescate en situaciones de emergencia o desastres naturales”.
Los uniformados provenientes de Rusia también intercambiarán experiencias con las autoridades locales para combatir la delincuencia en las aguas jurisdiccionales del océano Pacífico de Nicaragua, así como para enfrentar el narcotráfico y el crimen transnacional en el área terrestre. De hecho, participarán efectivos del Comando de Operaciones Especiales del país europeo.
Aunque el aval también aplica para países como Cuba, Rusia, Venezuela y México, solo en este último caso se establece el número de soldados que ingresarán (50).
Algo llamativo del decreto, que a nivel político busca “fomentar y fortalecer la amistad” con otros países, es que además permite el ingreso de oficiales estadounidenses.
Leer más: Cuba, Venezuela y Nicaragua son agujeros negros que la ONU no puede ignorar
Ortega, que radicó el documento el pasado 1 de noviembre, dio luz verde para el “ingreso al territorio nacional, previamente planificado y coordinado con el Ejército de Nicaragua, de personal de las Fuerza Armadas, naves y aeronaves de los Estados Unidos, a fin de atracar en puertos y aterrizar en aeropuertos nacionales para realizar operaciones de ayuda humanitaria y misiones de búsqueda, salvamento y rescate en situaciones de emergencias o desastres naturales, por aire, mar y tierra”.