Ciudad de México — El primer debate entre los tres candidatos a la presidencia de México generó pocos cambios en las tendencias electorales, según los datos más recientes del Barómetro Electoral Bloomberg.
Claudia Sheinbaum, la candidata por Morena, el partido en el poder, encabeza con 58,4% de las intenciones voto, seguida por Xóchitl Gálvez, de la coalición del PRI, PAN, PRD, con 32,9%, según el ejercicio que pondera los resultados de 15 casas encuestadoras.
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La distancia entre las dos candidatas es de 25,5 puntos porcentuales tras su primer enfrentamiento cara a cara, que tuvo lugar el domingo 7 de abril.
Una medición previa al debate ubicó a Sheinbaum con 59,5% de las preferencias y de 32,8% para Gálvez, a una distancia de 26,7 puntos.
Salvador Vázquez del Mercado, arquitecto del Barómetro Bloomberg, anticipó en una entrevista previa para Sorbo Electoral, la probabilidad de que las encuestas se mantuvieran estáticas o con pocos cambios tras el debate, ya que la mayoría del electorado se siente poco atraído o no los ve.
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El Barómetro Bloomberg mide la preferencia efectiva de los encuestados, es decir excluye el efecto de votantes indecisos o quienes prefirieron no contestar. Se basa en un sistema de agregación de encuestas ponderadas por su nivel de calidad.
Las preferencias hacia el candidato que se ubica en el tercer lugar, Jorge Álvarez Máynez, fueron las que más se incrementaron luego del debate.
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El aspirante presidencial por Movimiento Ciudadano registró el 8,7% de las intenciones de voto. Antes de este evento organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), las preferencias por Máynez eran del 7,7%.
El candidato se integró en enero a la contienda, luego de que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, declinó participar en la elección.
Qué pasó durante el primer debate
El pasado 7 de abril, durante dos horas, los candidatos a la presidencia de México intercalaron acusaciones con propuestas en materia de salud, educación, el combate a la corrupción, la transparencia, la violencia contra las mujeres y la atención a grupos vulnerables.
La mayoría de los señalamientos fueron dirigidos por Gálvez y Máynez, los candidatos de la oposición, hacia Sheinbaum, la candidata puntera, a quien no desaprovecharon el recordarle algunos traspiés durante su paso como jefa de Gobierno de Ciudad de México.
Sheinbaum decidió cuidar la ventaja en las encuestas sobre sus otros dos contrincantes, en medio de problemas técnicos en la administración del tiempo por parte de la producción contratada por el INE para el evento.
