Bloomberg — El desarrollador inmobiliario industrial Corporación Inmobiliaria Vesta SAB está acelerando el desarrollo de su cartera de proyectos tras su salida a bolsa en Estados Unidos, dijo el lunes 10 de julio su director ejecutivo.
La compañía ahora planea completar una cartera de US$1.100 millones en proyectos para 2025, dos años antes de lo planeado inicialmente, dijo el director ejecutivo, Lorenzo Berho Carranza, en una entrevista.
A fines de junio, Vesta recaudó la mayor cantidad de fondos por parte de una empresa mexicana en casi 11 años, lo que eleva el total a US$446 millones con la sobreasignación. La salida a bolsa siguió los movimientos de los fideicomisos de inversión en bienes raíces mexicanos que recaudaron fondos durante el último año para construir parques industriales que incluyen Prologis Property Mexico S.A. y Fibra MTY SAPI.
Berho Carranza dijo que están acelerando el plan de crecimiento dada la fuerte demanda proveniente del nearshoring, así como los fuertes vientos de cola del comercio electrónico.
Las acciones que Vesta cotiza en EE.UU. perdieron un 1,2% el lunes, pero siguen registrando una ganancia del 12% desde su debut en Nueva York el 30 de junio. Sus acciones negociadas en México cayeron un 2,7% desde un máximo histórico registrado el viernes 7 de julio.
Proyectos nuevos
Berho Carranza dijo que la compañía planea invertir alrededor de US$300 millones al año desde 2023 hasta 2025 en la lista de proyectos, lo que aumentaría su participación en parques industriales de 33 millones de pies cuadrados a 50 millones de pies cuadrados.
Los fondos de la salida a bolsa se canalizarán hacia la cartera de proyectos de US$1.100 millones que la compañía detalló en su día del inversionista realizado en junio de 2022. El monto restante será financiado con ingresos y con la posible emisión de nueva deuda, señaló. La tendencia de nearshoring, en la que las empresas se mudan a México para estar más cerca de EE.UU., es uno de los cambios estructurales más importantes para la segunda economía más grande de América Latina en décadas, aseveró.
Según Berho Carranza, las empresas están decidiendo dónde establecer sus presencia manufacturera y que eso no está sucediendo en China. Está sucediendo en Vietnam, está sucediendo en India, pero ahora también está sucediendo en Norteamérica, y agregó que los próximos dos años van a ser muy intensos.
Vesta se ha centrado en clientes de manufacturas ligeras y logística, y tiene planes para garantizar que los clientes tengan suficiente energía desde el comienzo del desarrollo, dijo. Una fabricación más intensiva en energía, como la producción de baterías, podría enfrentar obstáculos, explicó.
Las políticas energéticas nacionalistas del presidente Andrés Manuel López Obrador han permitido que la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad, o CFE, tenga prioridad de transmisión en la red eléctrica. Analistas han dicho que la falta de suministro suficiente de energía podría ser un cuello de botella que frene el impulso de la migración de empresas manufactureras a México.
Para los nuevos desarrolladores, los recién llegados, va a ser muy complicado simplemente venir y comprar terrenos y pensar que obtendrán energía, aseveró Berho Carranza.
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