Ciudad de México — La venta de activos de generación eléctrica pone fin a los litigios que enfrenta Iberdrola en México, reveló el presidente de la compañía española, Ignacio Sánchez Galán, durante una llamada con analistas.
Tras años de disputas y críticas por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, Iberdrola acordó con el Gobierno de México la venta de 12 centrales de ciclo combinado y un parque eólico por US$6.000 millones a través del fondo Mexico Infrastructure Partners (MIP) durante abril de 2023.
“Esta transacción también pone fin a litigios anteriores en todas las centrales eléctricas que estaban paradas por motivos administrativos regulatorios y que ahora vuelven a estar en funcionamiento
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola
Sánchez Galán mencionó que Iberdrola recibió la aprobación regulatoria por la venta de los activos a MIP, la cual fue condicionada por la autoridad antimonopolios Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) en febrero.
En mayo de 2022, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) de México multó a Iberdrola con MXN$ 9.145 millones (US$500 millones) por la supuesta venta ilegal de electricidad mediante el modelo de sociedades de autoabasto de energía.
Bloomberg Línea consultó a la CRE sobre el tema, pero no obtuvo respuesta inmediata.
El pago por las plantas eléctricas con capacidad de generación por 8.500 MegaWatts (MW) se realizará este mes, según Iberdrola.
“Esperamos cobrar alrededor de US$ 6.000 millones de la transacción el 26 de febrero”, dijo Sánchez Galán.
El directivo agregó que todos los detalles sobre el pago lo dará Iberdrola el 21 de marzo de 2024, durante su Capital Market Day.
Los ingresos de la compañía en México cayeron 26% anual a US$3.250 millones (EUR$ 3.010 millones), mientras que las ganancias se hundieron 81% hasta US$ 200 millones (EUR$185 millones), luego de un beneficio neto de US$363 millones (EUR$ 336 millones) en 2022.
Para realizar la compra de los activos de Iberdrola, el Gobierno de México presentó un complejo esquema de financiamiento que incluye recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), banca de desarrollo y privada como Banobras y Grupo financiero Actinver además de que MIP administrará un vehículo financiero llamado Certificados de Capital de Desarrollo o CKD.
AMLO, como se conoce al mandatario, calificó la transacción con Iberdrola como una “nueva nacionalización” de la industria eléctrica de México, aunque la empresa estatal CFE solo sería operadora y no dueña de las plantas, además de que Cofece está pidiendo que sea una entidad independiente la que se encargue de la operación.
El Gobierno de México ha intentado beneficiar CFE y restringir la participación de empresas privadas en el mercado eléctrico, pero ha fracasado por la vía administrativa y legal. López Obrador presentó una inciativa de reforma constitucional para darle el control del sector eléctrico a la compañía, la cual se encuentra en el Congreso para su revisión, discusión y posterior votación.
