Ciudad de México — Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, aseguró que todavía no está definido el proceso que seguirá el paquete de reformas constitucionales del presidente Andrés Manuel López Obrador, enfocadas a reformar el poder judicial, eliminar órganos autónomos y transferir la Guardia Nacional al Ejército.
Los comentarios de Sheinbaum llegaron horas después de que el líder de los diputados de Morena, Ignacio Mier, afirmó que el Congreso votaría en septiembre la reforma judicial de AMLO, como se le conoce al presidente, lo que ocasionó volatilidad y provocó que el dólar rozara los $18 pesos por billete verde.
“Todavía no está definido”, respondió Sheinbaum a la prensa sobre cuál va a ser el proceso que seguirá el paquete de iniciativas del presidente, mientras salía en su automóvil la noche de este jueves 6 de junio de su oficina de campaña.
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Sheinbaum dijo que su posición es que tiene que abrirse un diálogo para evaluar las propuestas, a fin de que en su momento sean aprobadas. Pugnó porque las reformas deben explicarse “al pueblo” y se discutan bajo los esquemas de parlamento abierto.
Aunque evitó dar mayores detalles de la reforma judicial, que según los legisladores de Morena sería la primera en procesarse en el Congreso en septiembre, el último mes del sexenio de AMLO, la abanderada de ese partido político dijo que “no se va a afectar a nadie” y tiene que abrirse un diálogo.
Quien se convertirá en la primera presidenta de México a partir del 1 de octubre, dijo que se reunió con el ministro en retiro y expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, pero declinó abundar sobre los temas discutidos con el hoy integrante de su equipo de colaboradores.
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Sheinbaum no confirmó fechas sobre la presentación de su gabinete, pero sí anticipó que el lunes 10 de junio se reunirá probablemente con AMLO en Palacio Nacional. Esa misma semana planea reunirse con empresarios.
AMLO presentó el 5 de febrero de 2024 un paquete de 20 reformas constitucionales que quedaron pendiente de discusión y aprobación en el Congreso, ya que Morena y sus aliados no tienen la mayoría calificada que se necesita para poder modificar la Constitución.
Es por ello que el presidente llamó a que en las elecciones del 2 de junio se votara por el Plan C, que significó que los ciudadanos votaran por Morena y sus partidos aliados para el cargo de senadores y diputados, con el objetivo de lograr la mayoría en el Congreso y poder modificar la Constitución sin le necesidad de consensar con la oposición.
