Ciudad de México — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró el avance de su reforma Judicial en el Senado de la República, luego de una controvertida votación que fue definida por la decisión del senador de oposición Miguel Ángel Yunes, el hijo de uno de sus adversarios políticos.
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AMLO, como es conocido el presidente, negó que él personalmente haya establecido algún acuerdo con la familia Yunes y señaló no conocer los detalles algún pacto establecido por su partido Morena con el senador panista.
“Siempre en la política hay que optar entre inconvenientes, es mostrar el equilibrio entre la eficacia y los principios. No se negoció nada con Yunes”, dijo López Obrador durante su conferencia matutina.
El voto de Yunes fue decisivo para que Morena y sus aliados, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT), obtuvieran los votos necesarios para aprobar los cambios de los artículos de la Constitución vinculados al Poder Judicial. El bloque oficialista en el Senado estaba a un voto de la mayoría calificada requerida tras las elecciones del 2 de junio.
El presidente López Obrador señaló que la decisión de Yunes no debía ser vista como una alianza entre el político y su Gobierno, y pidió interpretar el cambio de posición del político veracruzano “de otra forma”.
“Lo de ayer no fue un evento partidista, tuvo que ver con lo legislativo. Yo creo que él (Yunes) lo tiene bastante claro, que no se trata de una alianza con el Gobierno que yo represento, yo no transo. Yo no establezco relaciones de complicidad con nadie”, dijo AMLO.
Como era de esperar, el presidente, que dejará el poder el 30 de septiembre, celebró el avance de su reforma en el Congreso, que abre la puerta para la elección popular de jueces, y consideró que no existían fundamentos legales para una impugnación.
“Qué contento estoy porque se aprobó la reforma”, dijo el mandatario.