Ciudad de México — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que el millón de viviendas que se comprometió a construir durante su administración no serán edificadas en su totalidad por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), sino que colaborarán con otras constructoras.
“La constructora propia no puede construir el millón de viviendas. Entonces es principalmente a través de constructoras pequeñas, sociales y locales, que permitan que también se construyan”, dijo la mandataria durante su conferencia matutina desde Baja California Sur, estado donde comenzará la iniciativa.
Cuando presentó el programa de vivienda el 14 de octubre, se planteó que a partir de la creación de una empresa constructora, el Infonavit se encargara de construir el millón de viviendas, de las cuales 500.000 serán para los trabajadores afiliados y 50.000 para quienes no son derechohabientes.
En esa ocasión, Sheinbaum dijo que estaban considerando distintas opciones para el desarrollo del programa: que la constructora del Gobierno edificara toda la vivienda, que Infonavit adquiriera los materiales y también participara en la construcción, o continuar con los créditos para construcción con desarrolladores inmobiliarios.
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El plan de la presidenta requiere de la aprobación de una de las reformas constitucionales planteada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, la cual ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y este viernes pasará al Senado, dijo esta mañana el titular del Infonavit, Octavio Romero Oropeza.
El funcionario recordó que al tratarse de una reforma constitucional, también debe recibir el aval del 50% más uno de los Congresos locales. “A partir de eso en menos de un mes quedaría construida la empresa constructora”, detalló.
La presidenta señaló que contar con una empresa constructora permitirá al Infonavit “modular” los precios de los materiales de construcción.
Economistas de BBVA consideraron en un análisis reciente que el plan de construcción de vivienda es positivo para incrementar la asequibilidad de la misma, pero consideraron que el Gobierno no debía encargarse de la construcción, sino los desarrolladores con experiencia.
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Cuestionada sobre el inicio del plan en Cabo San Lucas, Baja California Sur, la mandataria argumentó que la decisión se debió a la disparidad entre las viviendas precarias de los trabajadores del sector servicios y los “grandes hoteles”. Los Cabos es uno de los principales destinos turísticos de México, particularmente para visitantes extranjeros.
Según información del Gobierno, el objetivo es construir 350.000 viviendas nuevas en la región sur, 239.400 en el centro, 228.800 en la centro norte y 206.800 en la región norte.
La edificación de nuevas viviendas es parte de un plan más amplio, que incluye la regularización, mejora y ampliación de propiedades, con lo que se busca beneficiar principalmente a mujeres, jóvenes, población indígena y adultos mayores.
