Sexenio de AMLO tiene la producción más baja de combustóleo desde que hay registro

La administración del presidente López Obrador también registra la producción más baja de gasolina desde 1990

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Ciudad de México — El sexenio de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México conocido como AMLO, tiene la producción más baja de combustóleo desde que hay registro, un petrolífero ampliamente criticado por la contaminación que causa y las pérdidas multimillonarias que representa para la empresa estatal Petróleos Mexicanos.

Aunque la producción de combustóleo de Pemex, como se conoce a la petrolera, ha incrementado en los últimos tres años, a nivel sexenal registra un promedio de 232.400 barriles diarios, el nivel más bajo comparado con las últimas cinco administraciones, incluida la del expresidente priista Carlos Salinas de Gortari, uno de los principales adversarios del actual mandatario López Obrador.

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Pero el sexenio de López Obrador también registra la producción más baja de gasolina, mientras que en el Gobierno del expresidente panista Felipe Calderón, la elaboración del combustible alcanzó su mayor nivel.

La razón por la que Pemex ha elaborado más combustóleo en los últimos años se debe a un cambio en la tendencia de producción petrolera hacia crudo pesado, mientras que sus refinerías están configuradas para procesar crudos ligeros, además de una caída en la extracción. Esta situación ha reducido los niveles de gasolina e incrementado los de combustóleo en sus refinerías.

Con López Obrador, Pemex ha estabilizado la caída de producción petrolera, además ha invertido MXN$62.900 millones (US$4.000 millones aproximadamente) en la rehabilitación de las seis refinerías de Pemex.

La petrolera dirigida por Octavio Romero Oropeza actualmente construye dos plantas coquizadoras en los complejos de Tula y Salina Cruz, además de una nueva refinería, Dos Bocas, en Tabasco, pero las obras enfrentan retrasos significativos y siguen sin entrar en operación.

Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, con pasivos financieros por US$106.100 millones, enfrenta la desconfianza de la comunidad inversionista por su apuesta en refinación de crudo, el único negocio con el que pierde miles de millones de pesos cada trimestre, y la falta de una estrategia detallada en materia medioambiental.

La empresa también está bajo el escrutinio público en México por las emisiones contaminantes de algunas de sus refinerías. Incluso los candidatos de oposición a la presidencia de México, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez proponen cerrar las refinerías de Cadereyta en el estado de Nuevo León y Madero en Tamaulipas.

Algunos analistas han señalado que las refinerías de Pemex operan dentro de los límites establecidos para emisiones contaminantes, particularmente de dióxido de azufre derivado del combustóleo, mientras que el verdadero problema está en las emisiones del gas metano en procesos de extracción y transporte de hidrocarburos.

En marzo de 2024, Pemex presentó su Plan de Sostenibilidad en el que se comprometió a reducir sus emisiones netas de efecto invernadero a cero hacia 2050.

El documento apareció en el arranque de la campaña presidencial y luego de un extenso historial de derrames, explosiones mortales y fugas masivas de hidrocarburos de 2021 a la fecha, mientras intenta aumentar su producción petrolera y capacidad de refinación, como parte de la política energética del mandatario mexicano.

Actualmente Pemex produce 1,8 millones de barriles diarios y refina más de 930.000 barriles por día,