Ciudad de México — La revisión del Tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que tiene como fecha límite el 2026, está enfrentando retos externos que pudieran enturbiar el objetivo del beneficio comercial tripartita, señalaron especialistas en el Bloomberg Línea Summit 2024.
El ruido electoral generado en Estados Unidos sobre la inversión de China en México y el avance de algunas de las reformas constitucionales respaldadas por el Gobierno de Claudia Sheinbaum, como la energética que anteriormente había generado controversia, podrían traducirse en piedras en el camino a la revisión.
“México se está aventando no piedritas, sino piedrotas con las reformas constitucionales”, dijo Diego Marroquín, primer Catedrático Bersin-Foster para Norteamérica en el Woodrow Wilson Center.
Marroquín compartió información para dimensionar la baja proporción de inversión procedente de China en México, la cual es 60 veces más pequeña de la que recibe el país de sus socios comerciales.
Para el exnegociador del T-MEC, Juan Carlos Baker, los tres socios comerciales deberán a comenzar a limpiar la casa, como atender las determinaciones de los paneles de resolución de controversia del propio acuerdo, para enfocar la energía a los temas importantes durante la renegociación.
“Nos preocupamos que la relación se puede descarrilar por temas que no valen la pena. Si hay algo que está funcionando no lo eches a perder, los retos vienen de fuera”, dijo Baker.