Reforma judicial enterrará la democracia mexicana: expresidente Ernesto Zedillo

El exmandatario mexicano afirmó que los cambios a la ley promovidos por AMLO al Poder Judicial acabarán con el Estado de derecho

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Ciudad de México — El expresidente de México Ernesto Zedillo dijo que la reforma judicial promovida por el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), acabará con este poder y con la democracia en el país.

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“Nuestro Congreso federal acaba de aprobar un conjunto de reformas constitucionales que destruirán el Poder Judicial y con ello enterrarán la democracia mexicana y lo que quede de su frágil Estado de derecho”, afirmó al participar en la inauguración de la conferencia anual de la International Bar Association (IBA) en la Ciudad de México este domingo, fecha en que se conmemora el inicio de la lucha por la Independencia del país.

Zedillo señaló al inicio de su intervención que la situación que se está presentando en el país lo llevó a romper su regla de autocensura respecto a comentar públicamente los acontecimientos políticos de México o de hablar sobre su gestión, entre los años de 1994 y 2000.

El viernes 13 de septiembre, el Congreso declaró la constitucionalidad de la reforma judicial que establece la elección de jueces magistrados y ministros por voto popular, tras ser aprobada por la Cámara de Diputados, el Senado de la República y la mayoría de las legislaturas estatales. Mientras el expresidente pronunciaba su discurso, AMLO promulgó los cambios a la Constitución.

Ernesto Zedillo impulsó la reforma judicial de 1994, que en su momento transformó al Poder Judicial y que rige su funcionamiento actual, la cual tenía la intención de brindar mayor independencia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y que tras su aprobación le permitió reformular al máximo tribunal.

La ley vigente establece que el presidente en turno envía una terna de perfiles para ocupar el cargo de ministro de la SCJN, de los cuales uno es votado por el Senado. El exmandatario afirmó que no tuvo relación personal, política ni profesional previa con quienes fueron elegidos para conformarla en 1995.

El expresidente reconoció que durante varias décadas un solo partido, el PRI --que lo llevó a él mismo a la presidencia-- prevaleció en los poderes Ejecutivo y Legislativo, lo que si bien produjo “un progreso económico y social significativo” también significó el ejercicio del poder sin control ni contrapesos.

“La reforma de 1994 significó una ruptura con el pasado semiautoritario de México, que había sido facilitado por una Corte esencialmente subordinada al presidente”, dijo.

Zedillo consideró a la nueva reforma como una venganza contra el Poder Judicial para colocarlo al servicio de la fuerza política en el poder y calificó su aprobación como una “felonía histórica”.

El exmandatario también habló sobre la reforma electoral aprobada en su sexenio, que le dio autonomía al ahora Instituto Nacional Electoral y estableció la creación de un Tribunal Electoral, lo cual, indicó, estableció las condiciones para que el país tuviera por fin elecciones competitivas, imparciales y justas.

El expresidente dijo que confiaba en que cualquier reforma subsecuente en la materia reforzaría la democracia y respetaría la legalidad, competencia e independencia tanto de las instituciones electorales como del Poder Judicial.

“Lamentablemente esta condición clave ha sido transgredida amplia, sistemática y agresivamente por el partido hoy en el Gobierno y su jefe, el presidente de México”, aseveró en el evento organizado por la asociación que agrupa a colegios de abogados y profesionales independientes a nivel global.

Zedillo concluyó asegurando que la Cuarta Transformación, como se autodenomina el movimiento político de AMLO, busca transformar la democracia en tiranía.

Reforma necesita cimientos sólidos: SCJN

A la inauguración de la conferencia de la IBA también acudió la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña, a recibir un premio otorgado al máximo tribunal, quien fue ovacionada de pie por los asistentes.

En su discurso, Piña reiteró que reconoce la necesidad de una reforma al Poder Judicial, pero afirmó que si ésta “no cuenta con cimientos sólidos, no importa cuantas modificaciones se implementen, la estructura eventualmente cederá”.

“Debemos mantenernos fieles a nuestras convicciones y seguir trabajando por la independencia y autonomía de este Poder del Estado” señaló la ministra presidenta.

El Poder Judicial, dijo, ha hablado a través de sus sentencias que han protegido derechos y libertades, como las relacionadas con la prisión preventiva, libertad religiosa, presunción de inocencia, derechos de integrantes de la comunidad LGBTIQ y la autonomía reproductiva. Agregó que seguirá trabajando por su defensa “hasta el último aliento”.

Esta historia fue actualizada a las 22:40 (Ciudad de México) con información a lo largo del texto.