Ciudad de México — La empresa estatal Pemex aumentó su capacidad para procesar petróleo en sus seis refinerías al nivel más alto en seis años, pero produjo más combustóleo que gasolina, según la base de datos de la compañía.
El gigante petrolero dirigido por Octavio Romero Oropeza procesó 914.800 barriles diarios de petróleo crudo durante abril, pero produjo 322.500 barriles de combústóleo —un petrolífero contaminante con el que pierde dinero— y 291.000 barriles de gasolina.
La tasa de utilización de las refinerías subió al 56% en abril desde el 53% de marzo, el nivel más alto desde mayo 2017, reportó previamente Bloomberg.
El salto fue impulsado por la refinería de Minatitlán, ubicada en el estado de Veracruz, que incrementó su operación en 44%, seguida por el complejo Madero, pero ralentizado por la caída en la refinería Salina Cruz de 11%.
La elaboración de combustóleo llegó a un máximo de 12 años, mientras Pemex reportó atrasos en la construcción de dos plantas coquizadoras para las refinerías Tula y Salina Cruz con las que pretende minimizar la producción y obtener más gasolina y diésel.
Durante mayo de 2023, Pemex enfrentó incendios en las refinerías de Madero, Minatitlán y Salina Cruz.
La política energética del presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) persigue bajar los precios de la gasolina y el diésel con la rehabilitación de las refinerías de Pemex, además de la construcción de una nueva, Dos Bocas, en Tabasco, la cual entrará en operación el 1 de julio de 2023, según el mandatario.
Desde 2019, la Secretaría de Energía, encargada de rehabilitar los seis complejos, intenta elevar la capacidad de refinación petrolera por encima del millón de barriles y acercarse a los 1,5 millones de barriles de Pemex en el país, pero no lo ha conseguido.