Bloomberg — Autoridades medioambientales ordenaron a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) reducir el procesamiento en una de las mayores refinerías del país debido al deterioro de la calidad del aire.
Ver más: Estos son los responsables detrás de la contaminación en el Valle de México
La refinería de Tula, la más cercana a la zona metropolitana de Ciudad de México, recibió la orden de reducir el ritmo de procesamiento de petróleo al 75% de su capacidad de 315.000 barriles diarios.
La central eléctrica asociada también deberá reducir en un 30% el uso de combustible para producir electricidad, según un aviso de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Los altos niveles de ozono pueden causar problemas respiratorios y se cree que la exposición a largo plazo es una de las causas del asma.
Los niveles aumentan cuando ciertos compuestos fósiles, como los que se producen al quemar gasolina o fuel, se combinan con la luz solar para producir ozono. Los problemas de calidad del aire provocaron hace dos años una reducción del 20%, hasta 152.000 barriles diarios, en Tula.
La planta, en el estado de Hidalgo, es la segunda más grande del país. Es el mayor consumidor de petróleo medio-ligero Olmeca, a razón de un millón de barriles al mes.
Después de que Tula redujera producción, Pemex vendió un cargamento de Olmeca a Cía Española de Petróleos SA, o Cepsa. El buque Aegean Marathon cargó a principios de esta semana y ahora navega hacia un terminal petrolero de Huelva, puerto de entrega de la refinería Cepsa La Rábida.
Lea más en Bloomberg.com