Ciudad de México — Petróleos Mexicanos (Pemex), la petrolera estatal, registró en mayo una caída en la refinación nacional de petróleo crudo hasta su nivel más bajo desde junio de 2022, según los datos más recientes publicados por la petrolera mexicana y su nueva refinería Dos Bocas sigue sin producir combustibles.
En mayo, Pemex procesó 758.000 barriles diarios de petróleo en las seis refinerías que posee en el país, un descenso de 17% mensual o 4% anual.
La caída en refinación vino principalmente de la refinería Miguel Hidalgo en Tula que procesó 153.800 barriles diarios, un hundimiento mensual de 60%. El descenso también se registró por el menor proceso de crudo en las refinerías Cadereyta y Madero.
Los complejos refinadores Minatitlán, Salamanca y Salina Cruz compensaron ligeramente el desplome con incrementos marginales en su capacidad de destilar petróleo crudo.
Las refinerías de Pemex fueron diseñadas para procesar crudos ligeros, pero la producción actual se concentra en petróleo pesado por lo que su capacidad de refinación, acompañada por falta de mantenimiento, cayó por debajo de 40% en 2018.
Desde entonces, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió que México alcanzaría la autosuficiencia energética con la rehabilitación de las seis refinerías de Pemex, además de la construcción de una séptima refinería en Dos Bocas, Tabasco.
La nueva refinería fue inaugurada por AMLO en julio de 2022, pero sigue sin producir un solo barril de gasolina y diésel por retrasos operativos, pues el inicio estaba previsto para diciembre de 2022, pero la nueva fecha tentativa será en septiembre de 2023.
El Gobierno de AMLO, como se conoce al mandatario, también compró la refinería Deer Park, ubicada en Texas, pero la compañía solo envía 15% de sus combustibles producidos a México ante una mayor rentabilidad en el mercado estadounidense.
Pemex necesita terminar la construcción de dos plantas coquizadoras en las refinerías de Tula y Salina Cruz para disminuir la producción de combustóleo —un petrolífero contaminante y con el que pierde dinero— y aumentar la de gasolina y diésel.
AMLO y Pemex han estimado fechas distintas para la terminación y entrada en operación de las coquizadoras. Mientras que el mandatario estima que estarán en 2023 y 2024, Pemex dijo que se retrasarán un año más hasta 2024 y 2025, respectivamente.