Ciudad de México — El periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados se agota y los diputados de Morena y de oposición aún no logran el consenso para aprobar la reforma que plantea la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas.
La Mesa Directiva de la Cámara de Diputados instruyó que el dictamen de la reforma constitucional en materia de jornada laboral se regresara a la Comisión de Puntos Constitucionales para que se incluyan las consideraciones y conclusiones de los foros del Parlamento Abierto.
Esto implica que Morena, como el partido promovente, tendrá que incluir las propuestas del Parlamento Abierto y sentarse a negociar con la oposición, principalmente la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), para llegar a un dictamen de consenso que pueda ser aprobado en el Pleno antes de que termine el periodo ordinario de sesiones el 15 de diciembre.
La Comisión de Puntos Constitucionales no tiene fecha programada para sesionar y discutir el nuevo dictamen, mientras que solo restan cinco sesiones de Pleno para que se discuta el dictamen.
Jorge Romero, coordinador del PAN y presidente de la Junta de Coordinación Política, afirmó que, con estos tiempos legislativos, será imposible que en 2023 sea una realidad la reforma que reduce la jornada laboral en México.
Cuestionado sobre si antes de que concluya el 2023 será aprobada en la Cámara de Diputados, respondió que si el dictamen final que llegue al Pleno es uno que busque los equilibrios y proteje los derechos de todas las personas microempresarias, el PAN votará a favor y posiblemente sería una reforma que saldría con unanimidad.
La reforma necesita dos terceras partes de los votos en la Cámara de Diputados al ser una reforma que modifica la Constitución, sin embargo, Morena y sus aliados no tienen los votos requeridos, por lo que necesitan de la oposición. Aun consiguiendo los votos necesarios, Romero explica que la reforma debe ser turnada al Senado y después debe ser ratificada por al menos 17 congresos estatales, lo cual no se ve posible en 2023.
“Para no afectar a todas las personas que no son empresarios grandotes, los que contratan uno, dos o tres personas, pensamos que para no afectarlos la reforma debe ser gradual, temporalmente gradual, como en cualquier reforma existen artículos transitorios que no son más que todos los casos de cómo habrá de irse aplicando la reforma”
Jorge Romero, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados
Romero dijo que una de las conclusiones del Parlamento Abierto es que el sector agropecuario es de los que más utilizan una jornada laboral de 48 horas, por lo que en ese sector podría aplicarse de forma gradual la reforma.
Indicó que la reforma constitucional no aplica a las personas que hoy en día tienen una jornada de lunes a viernes de 40 horas, sino que la reforma está orientada a las personas que laboran de lunes a sábado y llegan a las 48 horas semanales.