¿Qué pasó en el primer debate presidencial? Así respondieron Sheinbaum, Xóchitl y Máynez

Durante dos horas, los candidatos a la presidencia de México intercalaron acusaciones con propuestas en materia de salud, educación, el combate a la corrupción, la transparencia, la violencia contra las mujeres y la atención a grupos vulnerables

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Ciudad de México — Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez participaron la noche del domingo 7 de abril, en el primer debate rumbo a las elecciones presidenciales de México.

Durante dos horas, los candidatos a la presidencia de México intercalaron acusaciones con propuestas en materia de salud, educación, el combate a la corrupción, la transparencia, la violencia contra las mujeres y la atención a grupos vulnerables.

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La mayoría de los señalamientos fueron dirigidos por Gálvez y Máynez, los candidatos de la oposición, hacia Sheinbaum, la candidata puntera, a quien no desaprovecharon el recordarle algunos traspiés durante su paso como jefa de Gobierno de Ciudad de México como el derrumbe del Colegio Rébsamen tras el sismo de 2017, el suministro de medicamentos durante la pandemia de Covid-19 y la caída de un tramo elevado de la Línea 12 del Metro capitalino, que provocó la muerte de más de una veintena de personas.

Sheinbaum decidió cuidar la ventaja que hoy mantiene en las encuestas sobre sus otros dos contrincantes, mientras que Gálvez y Máynez dividían el tiempo del cronómetro entre propuestas y confrontaciones.

Las propuestas quedaron en medio del fuego cruzado. Pero esto es lo que rescatamos: Becas a estudiantes, escuelas de tiempo completo, apoyo económico a mujeres que hayan enfrentado violencia, y tarjetas de beneficios a través de blockchain.

Entre la lluvia de ideas y quejas– como problemas en la administración del tiempo durante el debate organizado por el Instituto Nacional Electoral, el garante de la democracia en México y que por primera vez realiza un debate en sus instalaciones, el combate a la corrupción y el problema migratorio también destacaron.

Señalamientos de corrupción

Las candidatas se desviaron de precisar sus propuestas contra el combate a la corrupción para señalar múltiples escándalos en sus gestiones como funcionarias públicas.

Sheinbaum recordó la supuesta donación de un departamento de Gálvez a una escuela que, según la candidata de Morena, vendió a una sobrina del expresidente panista Felipe Calderón.

También comentó que Gálvez defiende la existencia del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de datos Personales (INAI) porque tiene contratos con el organismo desde 2013, permisos residenciales por millones de pesos en el Residencial Mariano Escobedo, en Ciudad de México y falsificación de invitaciones restringidas en contratos del Instituto Nacional de Evaluación Educativa.

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Gálvez respondió con la “negligencia criminal” de la gestión de Sheinbaum en el caso de la Línea 12 del Metro, en la que entregó contratos por MXN$66.000 millones a la empresa constructora Grupo Indi de Luis Francisco Deya Oropeza, a quien hizo titular de la Subsecretaría de Infraestructura de la Ciudad de México y brazo derecho en la Línea 12.

En materia de propuestas, Gálvez habló de la digitalización de trámites sin contacto humano para evitar el pago a funcionarios que den espacio a actos de corrupción. Así como la eliminación de los contratos con el Gobierno por adjudicación directa.

Agregó que el presidente Andrés Manuel López Obrador busca que Sheinbaum encubra casos de entrega de dineros en sobres amarillos, corrupción en los casos de Segalmex, Rocío Nahle y Dos Bocas, los hijos del presidente y las casas del director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett.

Álvarez Máynez dijo que las candidatas comenzaron sus campañas presidenciales incluso años antes de que fuera permitido por la Ley mexicana.

El candidato también pidió investigar al subsecretario de prevención y promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, por su manejo de la pandemia de Covid-19, el Gobierno de Peña Nieto, Calderón y Fox, porque no se enfrenta sin distinciones partidistas.

Protección a migrantes

La migración, uno de los temas más candentes en la elección por la presidencia de Estados Unidos, se coló en este primer debate entre los candidatos mexicanos, cuando se les cuestionó cómo protegerán a los migrantes que transitan por el país.

Xóchitl Gálvez consideró que los migrantes pueden ser una oportunidad de crecimiento económico para México y mencionó que los albergues en ciudades fronterizas como Tijuana están en situaciones lamentables, por lo que propuso trabajar en brindarles una estancia de calidad durante el tiempo que estén en el país.

Sheinbaum hizo eco del enfoque del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador sobre atender las causas de la migración y planteó que Estados Unidos destine un porcentaje del presupuesto orientado al armamentismo a ayudar a los países para disminuir la migración.

Álvarez Máynez vio hacia el futuro y dijo que para defenderse de los discursos “misóginos, discriminatorios, racistas, xenófobos” que se verán en la campaña de Donald Trump en EE.UU., México necesita autoridad moral, porque ha actuado de forma inhumana en la frontera sur.

El aspirante aseguró que la militarización no ha hecho esta frontera más segura, pero sí más cruel, por lo que se debe cambiar a un enfoque de derechos humanos con enfoque especial en las infancias.

La crítica a la militarización resonó con Gálvez, quien pidió la palabra para manifestar - aunque la seguridad no fue uno de los temas en el primer debate- que coincide en que es necesario regresar al Ejército a las actividades que le corresponden, mientras que Álvarez Máynez añadió que están enfrentando una responsabilidad de la que abdicó la clase política.

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