Ciudad de México — El regreso del Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos tendrá un efecto sobre México, que es particularmente sensible a los cambios políticos debido a la vecindad territorial y los lazos comerciales que existen entre ambos países.
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Trump es un viejo conocido para México, bajo su anterior administración el país fue objeto de críticas en materia de migración, seguridad y comercio, a la par de que se alcanzaron acuerdos, que llevaron incluso a la renegociación del tratado comercial que ambos países mantienen y del cual también forma parte Canadá.
Donald Trump regresará en un contexto diferente al que dejó en 2021, con un nuevo gobierno den México, encabezado por la primera mujer presidenta, Claudia Sheinbaum, quien ha puesto en marcha cambios constitucionales que han generado dudas en la actual administración de Joe Biden.
La agenda bilateral es amplia, pero Trump ha centrado su discurso vinculado en México en dos temas: migración y comercio. Este último tema podría tener un efecto clave en la economía de México, con efectos en el corto, mediano y largo plazo.
Tipo de cambio, el efecto inmediato
El efecto del triunfo de Donald Trump se está reflejando en el valor de la moneda mexicana, en medio de un fortalecimiento del dólar estadounidense.
En las últimas horas, el peso mexicano ha registrado una alta volatilidad. El tipo de cambio alcanzó un máximo de $20.80 por unidad al filo de la media noche del 6 de noviembre, mientras se perfilaba el triunfo de Trump en las urnas. Esto representó una pérdida de 3.4% de respecto al cierre, cuando la paridad entre el peso y el dólar se ubicó en $20.11.
Luego de esa caída, la moneda de México ha reducido sus pérdidas en el transcurso de la jornada post electoral.
“La divisa mexicana se ve afectada por los resultados de las elecciones en EE.UU., con lo que más temprano alcanzó su punto más débil desde julio de 2022. Esto, ante la posibilidad de que Trump imponga una política comercial más dura que afecte la relación bilateral con México”, escribieron analistas de Monex en una nota de apertura.
Las presiones sobre la divisa de México han llevado esta mañana a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a llamar a la calma e incluso a recordar que Banco de México (Banxico), podría tomar decisiones frente a una pérdida del valor del peso.
“Va a haber una buena relación, yo estoy convencida de ello y nuestra economía está muy sólida, está muy fuerte”, dijo la mandataria mexicana, durante su conferencia del 6 de noviembre.
A diferencia de otros mandatarios, Sheinbaum aguardará a que concluya la publicación de resultados electorales en Estados Unidos, antes de emitir un posicionamiento sobre las elecciones.
En México el tipo de cambio opera bajo el esquema de libre flotación, por lo que el precio de la divisa queda determinada por la oferta y la demanda. Una caída en el valor del peso mexicano afecta el costo de las importaciones, así como la inflación y la estabilidad financiera en general, de acuerdo con BBVA.
Una depreciación beneficia a las familias mexicanas que reciben remesas, así como a sectores como el turismo y el exportador.
2025 será clave para la definición de términos: amenaza o diálogo
Trump, quien asumirá el poder del próximo 25 de enero, ya tiene en la agenda una de sus primeras acciones en cuanto llegue a la Casa Blanca: amenazar a Claudia Sheinbaum con el establecimiento de aranceles, de al menos 25%, a las exportaciones mexicanas, si México no frena lo que él considera una “invasión” de criminales y drogas.
En uno de sus últimos actos de campaña, el 4 de de noviembre, el mandatario señaló el enfoque que tendrá hacia la presidenta mexicana, replicando el acercamiento que tuvo con el exmandatario Andrés Manuel López Obrador para que México adoptara el mantenimiento de migrantes fuera de Estados Unidos.
“Uno de los primeras llamadas que voy a hacer es a México: ‘Dejen de permitir que la gente entre por nuestra frontera y por su frontera sur, y deténganlo’”, dijo Trump entre la ovación de sus simpatizantes.
Sheinbaum respondió a los señalamientos con un enfoque conciliador y de diálogo, planteando el establecimiento de reuniones para informar sobre las acciones de México en la materia.
“No estoy calificando particularmente al presidente Trump, ni mucho menos, estoy diciendo que es muy importante que en el momento en que se determine quién es el ganador o ganadora, en ese momento tiene que haber reuniones con información de alto nivel para que se conozca lo que se ha hecho en México”, durante su conferencia matutina del 5 de noviembre.
La mandataria mexicana destacó la disminución del 75% de migrantes que llegan a la frontera norte con Estados Unidos de diciembre de 2023 a octubre de 2024.
La amenaza arancelaria de Trump no es novedad y es uno de los factores que algunos analistas tienen en la mira al respecto de lo que podría ser el futuro de la relación de México con su principal socio comercial.
“En el ámbito comercial, dista de ser claro si Trump realmente impondría todas las medidas mencionadas o si solo es una postura para negociar ventajas comerciales”, escribieron los analistas de Citibanamex Arely Medina y Sergio Kurczyn, en una nota reciente.
Sheinbaum realizó un guiño a Trump al respecto de la importancia de la relación entre ambos países en el ámbito geopolítico, también aprovechó para sumar al sector privado para argumentar la importancia de este vínculo.
“No competimos, nos complementamos. Esto es algo que saben los empresarios mexicanos, los empresarios estadounidenses. Esta fortaleza es indispensable, incluso en el terreno geopolítico. En esto va a haber mucha coordinación con el empresariado mexicano”, dijo la presidenta mexicana durante la conferencia del 6 de noviembre.
Revisión del TMEC en 2026, un asunto clave
México prepara la revisión de su acuerdo comercial más importante con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, pero con China como el elefante en la sala que no perderá de vista las discusiones de los tres socios comerciales de Norteamérica rumbo al 2026, en medio de las tensiones geopolíticas y comerciales entre las dos mayores economías mundiales.
El proceso de revisión se perfilaba de entrada complejo sin importar quién fuera el ganador de la elección en Estados Unidos, aunque algunos especialistas anticipan que las negociaciones podría ser más complicada con el triunfo de Donald Trump en los comicios, pese a ser quien promovió el nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.
El T-MEC fue impulsado por Donald Trump durante su primer mandato como presidente, sustituyendo al anterior Tratado de Libre Comercio (TLCAN).
El T-MEC entró en vigor el 1 de julio de 2020 y en su capítulo 34 establece que el tratado terminará 16 años después. Señala que en el sexto aniversario del tratado, las partes se reunirán para realizar una “revisión conjunta” y eventualmente prorrogar su vigencia por otro periodo de 16 años.
Gerardo Canseco, socio de Comercio Internacional & Energía y Recursos Naturales de la firma Chevez Ruiz Zamarripa, dijo que una de las incógnitas es la magnitud que tendrá la revisión y si incluirá cambios o enmiendas a algún capítulo. “Nadie sabe correctamente cuál va a ser el alcance de la revisión”, dijo en entrevista.
Mientras que Laura Deal Lacey, vicepresidenta ejecutiva de Programas Internacionales del think tank Milken Institute, consideró en una entrevista previa que con Trump habrá “más enfoque en las industrias energética y automotriz” en el proceso de revisión del acuerdo.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha calificado el proceso de 2026 como una “revisión menor”.