Ciudad de México — El sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se perfila para cerrar con ingresos petroleros a la deriva y aportando menos a los ingresos de México, a pesar de que desde el inicio de la administración el mandatario impulsó un plan de rescate para mejorar la posición financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Al inicio del sexenio, en julio de 2019, el presidente declaró en su conferencia mañanera que en los primeros tres años su Gobierno apoyaría a Pemex con presupuesto y reducción de la carga fiscal, con el fin de que Pemex apoye al Gobierno federal con ingresos excedentes en los últimos tres años de la administración.
Sin embargo, este escenario no se cumplió: el apoyo del Gobierno a Pemex fue más allá de la primera mitad del sexenio y los ingresos petroleros cada vez aportan menos a las finanzas públicas y, por ende, hay menos ingresos excedentes petroleros.
Los ingresos petroleros han perdido peso como proporción de los ingresos presupuestarios totales de México en el sexenio de AMLO, como se le conoce al presidente, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.
En los primeros cinco años de la gestión de AMLO, es decir, de enero de 2019 a octubre de 2023, los ingresos petroleros acumulados sumaron MXN$5,1 billones, cifra que representó 18% del total de ingresos presupuestarios recibidos en el periodo de referencia.
En la administración del presidente Enrique Peña Nieto, los ingresos petroleros acumulados de enero de 2013 a octubre de 2017 ascendieron a MXN$4,8 billones, lo que representó 23% respecto del total de los ingresos presupuestarios recibidos en los primeros cinco años de gestión.
Mientras que con el presidente Felipe Calderón, los ingresos petroleros acumulados de enero de 2007 a octubre de 2011 sumaron MXN$5 billones, cifra que representó 37% versus el total de ingresos presupuestarios recibidos en los primeros cinco años de su Gobierno.
¿Los ingresos de México se están despetrolizando?
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) indicó en una nota de análisis que la participación de los ingresos petroleros en el total de ingresos presupuestarios ha experimentado una disminución desde su punto máximo en 2008, pasando del 44,3% a un proyectado 18,4% para el año 2023.
Este descenso es relevante dado el papel de Pemex en las finanzas públicas, advierte el Centro.
Alejandra Macías, directora ejecutiva del CIEP, dijo en entrevista que el Plan de Desarrollo de este sexenio tenía el objetivo de seguir utilizando energía fósil y fortalecer a Pemex, pero esta acción de rescatar a la empresa ha dejado al país sin ingresos petroleros, ya que se ha reducido el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) de 65% en 2019 a 30% en 2024.
“Los ingresos de Pemex se están quedando en Pemex y ya no están pasando a la bolsa pública, es decir, la renta petrolera se está quedando en Pemex, no se recibe el DUC todos los meses como debería de ser y eso hace que el Fondo Mexicano de Petróleo tenga menos recursos y al final le pega a los ingresos petroleros que entran al Gobierno”
Alejandra Macías, directora ejecutiva del CIEP
El Congreso aprobó en el Paquete Económico para el último año del sexenio de AMLO una reducción del DUC de 40% en 2023 a 30% en 2024, lo que implicó que se “liberaran” ingresos para Pemex por alrededor de MXN$25.442 millones en 2024, es decir, el dinero que no pagará por DUC se quedará en la empresa y no irá al Fondo Mexicano del Petróleo (FMP).
La directora ejecutiva del CIEP dijo que, si bien las finanzas públicas se están despetrolizando y eso sería positivo para modificar la matriz energética, el problema es que la despetrolización se tiene que hacer con estrategia y pensar en qué ingresos compensarán a los petroleros en un contexto de transición energética.
Víctor Gómez Ayala, director de Analítica de Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dijo en entrevista que el tema central es que ante la reducción de los ingresos petroleros no se está viendo una reposición de esa reducción con otras fuentes de ingreso.
Refirió que en el sexenio anterior y ante la reducción paulatina que hubo en los ingresos del petróleo, estos fueron sustituidos por los ingresos tributarios derivado de la reforma fiscal de 2013.
Los menores ingresos petroleros no están siendo compensados con más ingresos tributarios, pese a que se han hecho ajustes en el marco tributario en reglas de recaudación del IVA y en recaudar pagos pendientes de ISR, pero sin realizar una reforma tributaria de fondo.
“Qué bueno que se está reduciendo la exposición al petróleo, pero en volumen vemos unos ingresos presupuestarios que no han crecido demasiado en el sexenio y en lo que va del año están por debajo de lo esperado y menos ingresos significa que habrá que financiar gasto público con deuda”
Víctor Gómez Ayala, director de Analítica de Datos del IMCO