Ciudad de México — Los programas sociales, la inseguridad, el combate al crimen organizado, y la relación de México con Estados Unidos en el terreno migratorio, encararon a los candidatos presidenciales en el tercer y último debate que se realiza a 12 días de que la ciudadanía acuda a las urnas a emitir su voto.
Los candidatos Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez Máynez contrapusieron sus propuestas en cuatro temas: política social; inseguridad y crimen organizado; migración y política exterior; y democracia, pluralismo y división de poderes, en un debate que fue un intercambio rápido de propuestas y ataques sobre los gobiernos actual y del pasado.
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Gálvez, candidata del PAN, PRI y PRD, dirigió los ataques a Sheinbaum, pero la candidata de Morena, PT y PVEM, avisó que esta vez no respondería acusaciones y que optaría por presentar sus propuestas, mientras que Máynez, el candidato de Movimiento Ciudadano, confrontó por igual a sus rivales y se mostró menos sonriente que los dos debates anteriores.
Los tres candidatos presidenciales llamaron a votar a sus militantes y a la ciudadanía en general.
Gálvez, quien lució envalentonada por la concentración convocada en el zócalo por el movimiento conocido como “Marea Rosa”, dijo que no tiene duda de que el voto le favorecerá el 2 de junio. Máynez mencionó que su meta va más allá de ser presidente, tras asegurar que su objetivo es que las personas, en especial los jóvenes, voten por lo creen y les represente.
La candidata oficialista de Morena fue quien puso mayor énfasis en el llamado a las urnas, a pesar de que es la aspirante que lidera las encuestas. Sheinbaum pidió un voto masivo para evitar fraudes electorales y conseguir una diferencia “enorme” entre el primero y segundo lugar de la contienda.
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El jaloneo por los programas sociales
Los candidatos presidenciales presentaron sus propuestas para reducir la pobreza en México durante un debate más corto que los dos anteriores y que tuvo como sede el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, en Ciudad de México. Los abanderados protagonizaron un jaloneo por el uso político de los programas sociales vigentes.
Máynez planteó el aumento del salario mínimo y repitió su propuesta de subirlo a MXN$10.000 mensuales y agregó que la semana laboral debe tener dos días de descanso, una propuesta que es similar a una reforma que quedó pendiente de resolución en el Congreso para reducir la semana laboral a 40 horas.
Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, criticó que con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no se redujo la pobreza extrema y se abandonó a los indígenas. “Los únicos que salieron de la pobreza fue Manuel Bartlett y su hijo; Rocío Nahle y su yerno; los hijos del presidente, pero eso se acabó”.
Sin decir cómo financiará sus propuestas, reiteró que la pensión de adultos mayores de otorgará a partir de los 60 años, en lugar de 65 años que es actualmente, y dijo que hará las becas para niños y jóvenes universal, y regresará las estancias infantiles.
Sheinbaum aseguró que Morena y sus aliados son los únicos que pueden mantener los programas sociales, “fuimos los únicos que los hemos hecho y además, lo hacemos por convicción, no por conveniencia”.
Gálvez negó esta declaración. “Te invito a que les digas a las personas que los programas sociales están en la Constitución y es imposible quitarlo”. Máynez atajó y replicó: “sí, los programas sociales están en la Constitución, no es por la voluntad de los partidos que la apoyan porque el PAN fue el único partido que votó contra los programas sociales”.
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Inseguridad, el tema álgido
La inseguridad y el combate al crimen organizado, fue el tema en el que hubo la mayor confrontación entre candidatos. Cada candidato proporcionó cifras para mostrar aumento o reducción en la actividad delictiva, la candidata opositora y la favorita de AMLO lanzaron culpas por las acciones de los gobiernos del PAN y de Morena.
“La seguridad ha sido un fracaso en este sexenio (de AMLO)”, lanzó Gálvez en su primera intervención en este tema, para luego seguir con recriminación a Sheinbaum al considerar que la morenista no atendió los feminicidios en Ciudad de México.
Gálvez planteó que la Guardia Nacional tendrá un mando civil, las fuerzas armadas sólo se enfocarán en la seguridad nacional como lo que establece la Constitución, y prometió que se fortalecerán las policías estatales y municipales pagándoles bien y certificándolas.
Sheinbaum acusó que el expresidente Felipe Calderón inició “la guerra contra el narco que quiere decir permiso para matar”, y luego siguió el expresidente Enrique Peña Nieto con quien la política no cambió en mucho.
La candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia dedicó gran parte de sus intervenciones a defender la estrategia de seguridad de AMLO, como se le conoce al presidente, y a presentar resultados de cuando fue jefa de gobierno de Ciudad de México, las propuestas quedaron de lado.
Sus propuestas se redujeron a replicar lo hecho en la capital del país: atender las causas, aumentar el salario a los policías, más cámaras de videograbación en las calles para investigación e inteligencia, coordinación y reunirse todas las mañanas con su gabinete de seguridad, como lo hace AMLO.
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Sheinbaum recordó la matanza de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968, cuando un gobierno del PRI ordenó la represión y el asesinato de jóvenes que luchaban por la libertad.
Máynez tomó esta declaración y el reprochó: “dice la candidata de Morena que hay que honrar la memoria de los estudiantes asesinados en Tlatelolco, la mejor manera de honrarlos es con una nueva estrategia de seguridad, que se aleje de la militarización que ha causado dolor, que ha causado una tragedia nacional y que ha convertido el territorio nacional en una colección de fosas”.
Migración, inversión y la relación con Estados Unidos
Máynez planteó desde el inicio su posición frente a Estados Unidos para defender los intereses de los mexicanos y los connacionales, mientras que Gálvez y Sheinbaum lanzaron un guiño a la comunidad migrante y les agradecieron por el envío de remesas a México, aunque en sus mensajes hubo matices.
Máynez afirmó que defenderá los intereses de los mexicanos y dijo que el país necesita firmeza e inteligencia en su relación con los Estados Unidos, más si llega a la presidencia Donald Trump, a quien calificó de racista.
“A Trump, Peña Nieto lo recibió y le hizo campaña, una vergüenza (…) exigir respeto en la frontera norte, hay que respetar los derechos humanos en la frontera sur, dejar de ser el patio trasero de los Estados Unidos”, expuso.
Gálvez acusó que la frontera sur de México está en manos de los delincuentes y éstos controlan hoy en día la migración. “Hoy la política exterior es un desastre, con el Gobierno autoritario de Morena”.
Planteó que, de ganar la silla presidencial, va a demandar un programa de regularización para los migrantes en Estados Unidos, se va a ampliar el programa de trabajadores con los Estados Unidos, se dotará de recursos a los consulados, se darán visas de trabajo y se va a fortalecer la frontera sur.
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Sheinbaum defendió la política exterior de AMLO y la calificó como “un timbre de orgullo”, tras recordar el affaire diplomático “comes y te vas” que protagonizó el expresidente Vicente Fox hacia el excomandante Fidel Castro.
La candidata se pronunció por fortalecer la relación con Estados Unidos y Canadá, con quien se tiene firmado un tratado de libre comercio.
Máynez dijo que, con el nearshoring, con la relocalización de las inversiones de Asia al sur de los Estados Unidos y a México, es posible que el país se convierta en una de las 10 principales potencias económicas del mundo.
El candidato de Movimiento Ciudadano presumió que Jalisco y Nuevo León son las entidades que más atrajeron inversión extranjera, pero Sheinbaum dijo que fue Ciudad de México a la que llegaron más flujos desde el extranjero y que el Gobierno de AMLO ha sido en el que más inversión ha habido.
