¿Por qué México esquivaría una baja en su calificación crediticia pese a más déficit?

Las agencias calificadoras han valorado la disciplina fiscal de AMLO, sin embargo, en 2024 el balance fiscal proyectado presenta un deterioro

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Ciudad de México — México esquivaría una rebaja en su calificación crediticia en 2024, a pesar de que el Gobierno proyecta aumentar el gasto en el último año del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador apoyado de un déficit fiscal no visto en más de dos décadas y de un endeudamiento sin precedente que implicará mayor costo financiero, de acuerdo con analistas.

La deuda soberana de México es evaluada por 8 agencias: Moody’s, S&P Global, Fitch Ratings, HR Ratings, JCR, DBRS, KBRA y R&I mantienen al 13 de septiembre de 2023 una perspectiva estable de la calificación crediticia del país que implica grado de inversión.

Las agencias han ratificado el grado de inversión tras valorar que el Gobierno de AMLO, como se le conoce al presidente, ha seguido una política de finanzas públicas prudentes y diciplina fiscal que han contribuido a mantener estable la deuda pública como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).

Sin embargo, para 2024 el balance fiscal proyectado presenta un deterioro respecto de la trayectoria que se había mostrado en los primeros cuatro años del sexenio.

La Secretaría de Hacienda estima que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del déficit fiscal, ascenderán a MXN$1.8 billones en 2024, lo que equivale a 5,4% como porcentaje del PIB. Este déficit no se había visto en al menos 24 años.

En 2024 se recurrirá al déficit porque el gasto será mayor que los ingresos: se proyecta un Presupuesto de MXN$9 billones, pero ingresos presupuestarios por MXN$7.3 billones; mientras el gasto implica un aumento de 7,8% real respecto del cierre de 2023, los ingresos apenas subirán 0,8% real.

¿Viene una baja en la nota soberana de México?

Aunque aumentará el déficit fiscal al final de sexenio, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la medida más amplia de la deuda, mantendrá una trayectoria estable con una razón deuda pública/PIB por debajo del 50%, de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica 2024.

Desde 2021 el SHRFSP ha registrado una trayectoria descendente, al pasar de 50,2% del PIB en 2020 a un nivel de 46,5% del PIB al cierre de 2023 y situarse en 48,8% del PIB en 2024, en línea con la estabilidad que busca el Gobierno en esta variable que es clave para las agencias calificadoras.

El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) indicó que la disminución del indicador de la deuda en 2024 es “artificial”, ya que se debe a cambios metodológicos recientes en el cálculo del PIB por parte del Inegi que han hecho a la economía más grande y no a una disminución “real” del saldo.

Para llegar al nivel de 48,8% de la deuda -añadió- se tienen que cumplir supuestos que no se vinculan con las proyecciones de largo plazo referentes a transición demográfica, que siga un peso apreciado frente al dólar y que las tasas de interés baje a la mitad de las actuales.

Ricardo Gallegos, director ejecutivo senior de Finanzas Públicas y Deuda Soberana en HR Ratings, dijo a La Estrategia del Día que los déficits fiscales sostenidos por arriba de 4% por dos o tres años consecutivos y una razón deuda/PIB que alcance el 50%, son factores que podrían ejercer presión sobre la calificación soberana.

“Todavía se ve una situación relativamente estable en el corto y mediano plazo. Sí son puntos importantes (el déficit fiscal), pero falta ver cómo se va a dar el comportamiento de la economía”, expuso.

Vector Análisis estimó en una nota que, a pesar del incremento en el déficit, la calificación crediticia del país se mantendrá sin cambios al menos por los siguientes 12 meses, por lo que será importante dar seguimiento a los niveles de deuda y al dinamismo de la economía el año entrante.

Grupo Financiero Monex apuntó en una nota que, dados los efectos favorables que ejercen la apreciación del tipo de cambio y el mayor crecimiento para 2023, las implicaciones del crecimiento del déficit en los SHRFSP no parecen ser de “alto impacto” para el futuro inmediato, ya que la deuda pública permanecerá en niveles cercanos a 50% del PIB.

Agregó que, si el deterioro en el perfil fiscal se sostiene durante la próxima administración, será evidente y necesario retomar los equilibrios para asegurar la estabilidad de las notas crediticias.

Adriana Hortiales, consultora de finanzas públicas y exfuncionaria de Hacienda, indicó que la deuda no será mayor al 50% del PIB y se va a incrementar el crecimiento. “No creo que haya alguna acción de calificadoras porque en la foto salimos bien, salimos con menos ingresos y mayor gasto, pero con deuda que no supera el 50% del PIB”.