Peso mexicano profundizaría apreciación en el mediano plazo por efecto de nearshoring

El peso mexicano acumula una apreciación superior al 12% desde septiembre del año pasado, cuando el dólar comenzó a registrar una tendencia descendente

Por

Ciudad de México — El nearshoring, como se conoce al proceso de relocalización de la producción de las empresas, detonará un impacto económico que continuaría beneficiando al peso mexicano, de acuerdo con analistas de Banco Base.

Existen dos escenarios sobre el futuro del comercio internacional para México, de acuerdo con un análisis de Banorte titulado “Zoom Nearshoring”. Por un lado, un componente inercial que se ha desarrollado en las últimas décadas y, por otro, un posible cambio estructural si se materializan las oportunidades del nearshoring mismo que implicaría ganancias en cinco años.

Bajo este último escenario, la economista en jefe en Banco Base, Gabriela Siller, proyectó que el peso mexicano podría llegar a los MXN$16 por dólar, equivalente a una apreciación de 10,66%, desde el nivel de cierre de la jornada del 4 de mayo de MXN$17,91 por billete verde.

La expectativa de la estratega se basa en un escenario de aprovechamiento máximo del nearshoring donde la inversión extranjera directa podría alcanzar flujos anuales de US$55.000 a US$60.000 millones, el crecimiento económico ascendería a 3,5% por año.

“La tasa de informalidad bajaría de 50%, las exportaciones no petroleras podrían duplicarse en ocho años y el tipo de cambio bajaría y se estabilizaría alrededor de MXN$16 por dólar”, mencionó Siller en conferencia con medios de comunicación.

Banorte proyectó que, en los próximos cinco años, México podría obtener ganancias cercanas a los US$168.000 millones en exportaciones, un promedio anual de US$33.600 millones.

Uno de los principales factores que se consideran dentro de este proceso, es la gobernanza mismo que podría poner freno y limitar la relocalización de las empresas.

“Tradicionalmente se asocia a México como competidor de Asia en temas de nearshoring y comercio, pero hay evidencia que hay empresas que han optado por el reshoring (regresar la inversión a Estados Unidos) para evitar los riesgos y problemas de estar en otro país”, dijo Siller

Desde el último trimestre del año pasado, la divisa mexicana comenzó a fortalecerse frente al dólar. Son diversos los factores que la respalda, el principal: el debilitamiento del dólar por una mayor aversión al riesgo.

El ponderador del dólar comenzó una tendencia descendente donde acumula una contracción de 11,39%, de acuerdo con datos de Bloomberg, luego de haber registrado su punto máximo en septiembre del año pasado, tras el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania donde registró niveles por arriba de los 114 puntos.

En noviembre del 2022, la subdirectora de Análisis en Monex, Janneth Quiroz, también proyectó que el peso mexicano se vería beneficiado del nearshoring ante una reconfiguración en la economía.

Uno de los elementos que mantendría la fortaleza del peso mexicano frente al dólar es la inversión que ha llegado al norte del país, por impulso de la adquisición o renta de terrenos en esa región. Quiroz estimó que sería en la segunda mitad del año cuando se materializaría.

En ese mismo periodo, analistas del Bradesco consideraban que el impacto del nearshoring en el peso mexicano aún era marginal.

“Aunque hay muchas pruebas a nivel microeconómico de que el nearshoring está aumentando, los datos macroeconómicos como la IED y la inversión fija bruta sugieren que su impacto es todavía incipiente”, mencionaron en una nota.

Desde septiembre, cuando el índice dólar marcó una tendencia descendente, a la fecha, el peso mexicano acumula una apreciación de 12,11%, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Otro de los catalizadores que impulsaron a la moneda local es el atractivo carry que presenta. Actualmente, la tasa de interés de México mantiene una brecha de 600 puntos base frente al referencial estadounidense.

“Los altos rendimientos y la volatilidad relativamente baja hacen del peso mexicano un atractivo vehículo de carry trade para los inversionistas”, dijo en un reporte la analista en Scotiabank, Luisa Valle. “Sin embargo, la ralentización de las presiones inflacionistas sugiere que el agresivo ciclo de endurecimiento del banco central podría estar cerca de su fin”.