Ciudad de México — Moody’s dijo que la perspectiva negativa de la calificación de la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ‘B1′ dependerá de la estrategia que tenga el siguiente Gobierno de México para la empresa.
Roxana Muñoz, analista de la agencia calificadora de riesgo crediticio, mencionó en conferencia de prensa la incertidumbre sobre el futuro de la petrolera más endeudada del mundo, la cual enfrenta pasivos financieros por US$110.000 millones.
“Lo importante es cómo se llevaría a cabo la estrategia de fondeo, financiamiento, operación para lograr una mayor producción” declaró.
Moody’s ha señalado el flujo de efectivo negativo de Pemex como uno de los principales factores que afectan su calificación, mientras el Gobierno ha aumentado el apoyo a la compañía con inyecciones de capital financiero y reducción de su carga fiscal para 2024.
La analista de Moody’s expresó que la siguiente administración, la cual será elegida por los ciudadanos mexicanos en julio de 2024, tendrá que elegir entre utilizar el petróleo que produce Pemex para refinar o aprovechar la oportunidad de exportarlo a precios más altos en caso de que el precio del crudo se mantenga elevado.
Según, la agencia, Pemex necesitará US$13.800 millones el próximo año para cubrir sus necesidades.
La compañía enfrenta vencimientos de deuda por US$11.200 millones el próximo año. El gobierno mexicano presupuestó US$8.200 millones para Pemex en 2024 destinado a inversión financiera, reducirá su carga fiscal, pero también recortará 32% de su capital de inversión.
Moodys dijo que existen US$4.500 millones adicionales de necesidad de efectivo, pero también un presupuesto de US$3.700 millones para deuda adicional que alcanzaría a cubrir sus vencimientos.
“La gran pregunta es: ¿pero cómo Pemex va a cubrir esta reducción de capex?”, mencionó.
Sobre la operación de la refinería Olmeca, conocida como Dos Bocas, y su impacto en la calificación de Pemex, Muñoz dijo que será necesario ver la manera en que opere la refinería, el tipo de crudo que utilice y si alcanzará para el resto de las refinerías o si planean cerrar otras.
“Faltan mucho puntos por aclarar sobre la operación de Dos Bocas y qué tan eficiente va a ser esa refinería en términos de costos, no nada más de producción”, declaró.
