Ciudad de México — Petróleos Mexicanos, empresa estatal conocida como Pemex, importa más gasolina de la que produce actualmente, a pesar de las inversiones hechas por el Gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
La petrolera, la más endeudada del mundo con pasivos financieros por US$99.400 millones, actualmente importa un promedio 384.000 barriles diarios, mientras que produce 300.000 unidades por día, según datos de la compañía hasta julio de 2024.
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Un pequeño grupo de empresas privadas, como Valero y Koch, importan un promedio de 125.000 barriles diarios de gasolina, según datos disponibles de la Secretaría de Energía.
La demanda de gasolina oscila entre 700.000 y 800.000 barriles diarios.
AMLO, como se conoce al mandatario mexicano, comentó durante su último informe de Gobierno que su administración invirtió MXN$ 71.887 millones de pesos (US$3.700 millones) en modernización de plantas y mantenimientos a las refinerías, y según él, la refinación pasó de 511.000 barriles diarios de petróleo a 1,06 millones por día, es decir, la capacidad de proceso subió de 38 a 65% de 2019 a 2024.
Las cifras de Pemex más recientes muestran que la refinación petrolera promedio en 2019 fue de 592.000 barriles diarios y de 946.300 unidades por día hasta julio de 2024.
El mandatario también mencionó como parte de la estrategia la compra de la refinería Deer Park en Estados Unidos y la construcción de Dos Bocas en Tabasco, México, además de la construcción de dos plantas coquizadoras en los complejos de Tula y Salina Cruz para reducir la producción del petrolífero contaminante combustóleo.
Pero Deer Park solo envía entre 15 y 20% de su producción a México, las cuales son importaciones, y Dos Bocas solo produce 21.500 barriles por día de diésel, mientras que las plantas coquizadoras enfrentan retrasos que apuntan a estar resueltos hasta 2025.
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“Con estas obras, antes de finalizar nuestro Gobierno dejaremos de importar el 90% de los combustibles, y a finales de este año seremos autosuficientes en gasolinas, diésel y turbosina”.
López Obrador prometió bajar el precio de la gasolina y “todos los combustibles” durante su primer discurso como presidente frente al Congreso de México y lograr la autosuficiencia en petrolíferos, pero con el paso de los años matizó su promesa y señaló que los precios se mantendrían por debajo de la inflación, pero en 2024 el costo de la gasolina ha superado el índice nacional de precios al consumidor.
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La apuesta por la refinación petrolera de AMLO, la única división de Pemex que reporta pérdidas multimillonarias cada trimestre, ha provocado múltiples bajas de calificación de las agencias Fitch y Moody’s, a la nota de Pemex, y actualmente se ubica en el grado de bono basura.
