Ciudad de México — Petróleos Mexicanos, empresa estatal conocida como Pemex, evalúa aplicar un precio interno a sus emisiones contaminantes de carbono para la aprobación de proyectos de inversión, reveló el director financiero de la petrolera, Carlos Cortez, durante una llamada con analistas sobre su Plan de Sostenibilidad.
“Con base en nuestra regulación interna, pudiéramos nosotros incorporar, dentro de nuestras reglas corporativas, la incidencia de impacto del cambio climático en la toma de decisiones financieras y para la aprobación de nuestros proyectos de inversión mediante la integración de un precio interno de carbono”, declaró el representante de la petrolera.
Pemex prometió reducir en 54% sus emisiones de gases de efecto invernadero hacia 2030 y lograr cero emisiones netas en 2050, en un intento por convencer a inversionistas que utilizan criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) de financiar a la empresa.
La compañía busca reducir las emisiones de metano en 30%, de dióxido de azufre en 90% en instalaciones de procesamiento de gas y en 39% del uso de agua en refinerías en los siguientes seis años.
Cuestionado sobre posibles garantías a inversionistas para que los recursos se destinen al cumplimiento de las metas de reducción de emisiones, Cortez respondió que por ahora están trabajando en desarrollar regulación interna.
“Es complicado ahorita hablar de que estos recursos presupuestales estén, dicho así, garantizados”, agregó.
Pemex estima en el documento una inversión para descarbonizar su actividad de US$3.000 a US$5.000 millones, la cual incluye reducir la quema de gas, fugas y venteo directo de metano, eficiencia energética en refinación y petroquímica, proyectos de hidrógeno verde y azul, diésel renovable, generación de electricidad y captura de carbono.
El plan se dio a conocer en plena campaña electoral por la presidencia de México, mientras Pemex ha sido objeto de críticas por múltiples accidentes mortales en diversos negocios, principalmente en Golfo de México.
La compañía, dirigida por Octavio Romero Oropeza, es la petrolera más endeudada del mundo con un pasivo de US$106.100 millones y una producción de petróleo y condensados de 1,87 millones de barriles diarios, el nivel más bajo en los últimos 15 meses.
Pemex ha descartado más emisiones de bonos en mercados en un entorno de tasas altas y de mayor costo frente al nivel del Gobierno de México, el cual ha respaldado a Pemex con transferencias, reducciones fiscales y abultados presupuestos para impulsar su negocio de refinación, el único con el cual pierde dinero.
