Ciudad de México — Petróleos Mexicanos borró el avance de su producción durante el sexenio con Andrés Manuel López Obrador, expresidente de México, luego de una significativa caída durante 2024 y presionada por adeudos con proveedores y contratistas que ascienden a US$20.000 millones.
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Pemex, como se conoce a la compañía estatal, produjo 1,75 millones de barriles diarios, la primera caída anual desde 2018 y equivalente a 6% o 116.000 barriles diarios de petróleo crudo y condensados de enero a diciembre del año pasado. Sin incluir condensados, la producción petrolera de Pemex se ubicó en 1,48 millones de barriles diarios, un nivel no visto desde septiembre de 1979.
Los condensados también cayeron 4% en el último año, según los datos más recientes compilados por Bloomberg Línea, presionados por el declive del campo estrella Quesqui y su acelerado desarrollo que, según analistas, no es una práctica común en la industria petrolera.
El rápido declive de la producción petrolera en el último año pone fin al ciclo de estabilidad productiva que incluso señaló el Gobierno estadounidense luego de 20 años en declive.
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AMLO apoyó a la compañía con más de US$100.000 millones de presupuesto durante su administración. También recibió inyecciones de capital etiquetado para el pago de deuda, además de reducciones fiscales y condonación de impuestos para poder enfrentar una abultada deuda financiera de US$97.300 millones.
El objetivo del Gobierno mexicano fue aumentar la producción petrolera de 1,8 millones hasta 2,5 millones de barriles diarios durante su sexenio, pero tras la pandemia de Covid, recortó su meta a 2 millones bajo un discurso de conservación de los recursos del subsuelo para futuras generaciones, acompañado por subejercicios presupuestales, retrasos en obras e impagos a las compañías que prestan servicios de perforación.
Claudia Sheinbaum, sucesora política de AMLO y actual presidenta de México, limitó la producción de Pemex a 1,8 millones de barriles diarios y definió un presupuesto MXN$ 345.500 millones (US$16.700 millones), con el objetivo de diversificar los negocios de la empresa hacia actividades como la producción de litio o generación de energía con tecnología limpia pero intermitente.
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La mandataria dijo que en diciembre comenzarían los pagos con proveedores hasta regularizarlos en marzo de este año, luego de que suspendieran la formalización de nuevos contratos. El gigante de servicios petroleros, Schlumberger, estima que la actividad petrolera en México declinará.
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Víctor Rodríguez Padilla, CEO de Pemex, dijo en noviembre que la empresa busca aumentar la producción de gas hacia 2030 con el aprovechamiento de yacimientos como Quesqui, Ixachi y Cantarell y el desarrollo de Piklis, Kunah y Lakach, este último en una alianza con Grupo Carso del magnate mexicano Carlos Slim Helú.
