Ciudad de México — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó en la recta final de su sexenio un paquete de 20 reformas a la Constitución y leyes federales, de las cuales 10 corresponden al ámbito económico y tienen impacto presupuestal.
Revertir las reformas de pensiones que dieron origen a las Afores, un nuevo salario mínimo, trenes de pasajeros y proscribir el maíz transgénico en México, son algunas de las iniciativas que presentó esta tarde en un acto realizado en el Recinto Parlamentario en Palacio Nacional, donde se discutió y juró la Constitución de 1857.
A un mes del inicio de las campañas electorales, López Obrador dijo que las reformas buscan que, en caso de que la elección presidencial la gane la oposición, le sea difícil revertir los programas sociales y el engranaje institucional que se adoptó en su Gobierno.
El presidente, con excepción de la reforma de pensiones, no hizo referencia a las fuentes de financiamiento para garantizar el cumplimiento de las reformas constitucionales y legales que propone.
AMLO va por reforma de pensiones y de salarios mínimos
De las 10 reformas de tinte económico que presentó el presidente López Obrador en el Día de la Constitución, seis tienen que ver con pensiones, elevar a rango constitucional el salario mínimo, fijar nuevos salarios mínimos y asegurar que proyectos de su Gobierno -como los trenes de pasajeros y la prohibición del maíz transgénico en México- se mantengan después de concluida su administración.
AMLO, como se le conoce al presidente, propuso revertir las reformas de pensiones aprobadas durante los gobiernos de los presidentes Ernesto Zedillo, en 1997, y Felipe Calderón, en 2007, al considerar que afectan a los trabajadores del Seguro Social y del ISSSTE, pues les impiden jubilarse con el 100% de su salario.
Dijo que la reforma busca “reparar” ese daño y planteó que, desde el 1 de mayo de 2024, se va a crear un fondo semilla de MXN$64.619 millones, el cual se irá incrementando gradualmente al mismo tiempo que se utilizará lo necesario para compensar a los trabajadores afectados por lo que el mandatario llama “reformas anti laborales del periodo neoliberal”.
La segunda reforma propone no permitir que el aumento al salario mínimo sea menor a la inflación anual y una tercera reforma plantea fijar un salario mínimo para maestros de educación básica de tiempo completo, policías, guardias nacionales, soldados, marinos, médicos y enfermeras, que no podrá ser menor a lo que perciben en promedio los trabajadores inscritos al Seguro Social.
La cuarta reforma consiste en utilizar para trenes de pasajeros los 18.000 kilómetros de vías férreas concesionados durante el Gobierno del presidente Ernesto Zedillo y actualmente destinados únicamente al transporte de carga.
Asimismo, el Estado estará obligado a garantizar el derecho a los servicios de internet, ya sea con una empresa pública o a través de concesiones a compañías particulares. AMLO también propuso “devolver” a la Comisión Federal de Electricidad su carácter de empresa pública estratégica en beneficio de los consumidores domésticos y del interés nacional.
La quinta reforma económica propone proscribir en el territorio nacional el maíz transgénico y la extracción de hidrocarburos mediante el fracking, y señala que no se otorgarán concesiones para la actividad minera a cielo abierto.
Y la sexta reforma apunta a eliminar los organismos autónomos del Estado que denominó “organismos onerosos y elitistas”.
AMLO busca elevar programas sociales a rango constitucional
En el paquete de reformas en el terreno económico, cuatro tienen que ver con programas sociales que el mandatario implementó en su administración y que pretende elevar a rango constitucional para asegurar los apoyos económicos a los beneficiarios.
La primera reforma en este ámbito busca reafirmar el derecho a la Pensión de Adultos Mayores a partir de los 65 años y aumentar su monto año con año, así como para las personas con discapacidad, quienes recibirán una pensión de carácter universal.
La segunda reforma trata sobre becas a estudiantes de familias pobres en todos los niveles de escolaridad y la tercera reforma pretende garantizar a los jóvenes el pago del Estado de un salario mínimo cuando no estén estudiando ni trabajando, tal y como opera el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Y la cuarta reforma busca mantener los apoyos del programa Sembrando Vida, para campesinos que quieran cultivar árboles frutales y maderables, apoyos del programa Producción para el Bienestar, y la entrega de fertilizante gratuito a los pequeños productores del país.