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Bloomberg — La decisión de México de imponer aranceles a algunos productos de países con los que no tiene acuerdos comerciales solo afectará alrededor de US$48.000 millones de las importaciones del país, alrededor del 7% del total, según un funcionario de la Secretaría de Hacienda.
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Los nuevos aranceles, vistos como una respuesta a la preocupación de Estados Unidos por el ingreso de acero y otros productos chinos al país norteamericano, también se impondrán al aluminio, los textiles y los plásticos.
Una vez que entren en vigor, los aranceles podrían reducir las importaciones mexicanas entre US$6.000 millones y US$7.000 millones, dijo Rodrigo Mariscal, titular de la Unidad de Planeación Económica en la Secretaría de Hacienda, subrayando la evaluación de la entidad de que el efecto sería mínimo.
“No creemos que sea de importancia fundamental”, dijo Mariscal.
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La semana pasada, la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto por el que se imponen aranceles temporales de entre el 5% y el 50% a más de 500 tipos de mercancías, entre las que también se incluyen el aluminio, la madera, los productos químicos, el papel y el cartón, el vidrio, equipos eléctricos, entre otros.
La decisión buscaría dar certidumbre y condiciones equitativas de mercado a sectores de la industria nacional que enfrentan situaciones de vulnerabilidad como resultado de prácticas que alteran y afectan el comercio internacional, según el decreto gubernamental.
También busca mantener la competitividad en sectores como el eléctrico, el electrónico, el automotor y el de autopartes.
Los nuevos aranceles parecen estar dirigidos principalmente a China, después de que EE.UU. acusara al país asiático de afectar a los precios mundiales mediante la sobreproducción de bienes que a menudo se venden por debajo del costo de producción.
Previamente este mes, la representante comercial de EE.UU., Katherine Tai, afirmó que el acero procedente de otros lugares se trabajaba en México y se exportaba indebidamente a EE.UU. como si fuera originario de México.
La secretaria de Economía de México, Raquel Buenrostro, declaró la semana pasada que la medida, junto con otra anterior destinada a mejorar la trazabilidad del acero, debería dar respuesta a algunas preocupaciones estadounidenses.
Añadió que los aranceles iban dirigidos a bienes cuyos precios eran inferiores al costo de producción o estaban subvencionados, y que podrían crear condiciones comerciales más justas.
Algunos fabricantes chinos de aluminio han estado reorganizando los envíos internacionales en respuesta, dijo Liu Xiaolei, analista de Shanghai Metals Market.
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