Ciudad de México — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que la embotelladora Coca-Cola FEMSA no solicitó apoyo del Gobierno ante la situación de inseguridad en una zona del estado de Morelos que llevó a la compañía a suspender operaciones.
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“No nos pidieron apoyo, ellos tomaron la decisión”, dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina, al ser cuestionado sobre el tema.
El jueves 12 de septiembre, la compañía indicó en un posicionamiento que suspenderá operaciones temporalmente en la zona de Puente de Ixtla, Morelos, citando la situación de inseguridad por la que atraviesa la comunidad.
El negocio embotellador del conglomerado mexicano Fomento Económico Mexicano (FEMSA) señaló que reanudaría actividades una vez que se aseguren las condiciones de seguridad.
La empresa dijo a Bloomberg Línea que aún no hay una actualización sobre la pausa de operaciones y no detalló si ya están en contacto con autoridades municipales, estatales o federales por la situación.
El gobernador suplente de Morelos, Samuel Sotelo, mencionó a medios de comunicación que ya se presentaron denuncias ante la Fiscalía General del estado por la presunta retención de cuatro trabajadores.
No es la primera vez que la empresa determina suspender algunas de sus operaciones por temas de seguridad. Entre finales de julio e inicios de agosto cerró unidades de la cadena minorista Oxxo en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas, por actos de violencia que pusieron en riesgo a sus colaboradores.
El Gobierno de AMLO reconoció intentos de extorsión a establecimientos en el área, aunque negó que los cierres de Oxxo estuvieran vinculados con este delito y los atribuyeron a la entrega de información confidencial por parte de algún empleado.
Las tiendas Oxxo reabrieron tras alcanzar acuerdos con autoridades para implementar medidas de seguridad internas y patrullajes.
