Ciudad de México — Moody’s cambió la perspectiva de calificación crediticia de la Comisión Federal de Electricidad, empresa eléctrica estatal conocida como CFE (Baa2), de estable a negativa, un día después de modificar también la perspectiva de la nota soberana de México ante el debilitamiento de los marcos político e institucional que amenaza con socavar los resultados fiscales y económicos.
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“El cambio de la perspectiva de CFE a negativa desde estable surge del cambio de perspectiva de calificación del Gobierno de México, dados los vínculos crediticios intrínsecos de CFE con el soberano como empresa estatal y nuestro supuesto de apoyo gubernamental”, señaló la agencia en un comunicado.
El perfil crediticio de CFE se ve limitado por las “grandes” necesidades de inversión de capital para expandir la producción eléctrica de México y mejorar la confiabilidad de su red nacional, las cuales Moody’s cree que recaerán principalmente sobre la compañía mexicana.
La CEO de CFE, Emilia Calleja, presentó un plan de inversión de US$23.400 millones durante el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum, de los cuales, US$12.300 millones corresponden para proyectos de generación eléctrica, US$7.500 millones a transmisión y US$3.600 millones para distribución eléctrica, el 6 de noviembre durante una conferencia de prensa.
“Un gran plan de inversión para CFE requerirá un endeudamiento incremental en un entorno de altas tasas de interés, lo que limitará sus métricas de apalancamiento en los próximos años. La cómoda posición de liquidez de la empresa y el acceso a fuentes de financiamiento diversificadas equilibran la calidad crediticia de CFE”, dijo Moody´s en el documento.
No obstante, CFE continúa registrando niveles “relativamente” altos de deuda de corto plazo para inversiones de capital que se están refinanciando con préstamos de largo plazo de agencias de crédito a la exportación a tasas competitivas, mencionó la agencia.
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La compañía eléctrica recibirá un incremento presupuestal de 6% en términos reales, según el gasto programable presentado por la Secretaría de Hacienda para 2025.
El 31 de octubre, México publicó cambios a la Constitución Mexicana que reclasifica a CFE como “empresa pública estatal” en lugar de “empresa productiva del Estado” con el fin de darle un carácter de servicio público en vez de mercantil y de competencia.
Aunque Moody’s lo ve como una garantía para recibir altos niveles de apoyo del Gobierno mexicano, el énfasis de la reforma para asegurar el suministro de energía del país, independientemente del costo o la utilidad, es un riesgo a la baja que no está completamente incorporado en su visión del desempeño financiero de CFE.
Entre los factores que podrían ocasionar una subida de perspectiva sería que la nota del gobierno mexicano cambie a estable, mientras que podría bajar la nota si el apoyo gubernamental disminuye.
CFE tiene una capacidad de generación instalada de 70.000 MW a septiembre de 2024 y cuenta con 111.000 kilómetros de linas e transmisión en media y alta tensión, además de una red de distribución de 899.425 kilómetros. CFE representa el 72% de la electricidad generada en México al incluir a los productores independientes de energía con 48,8 millones de usuarios que representan al 99% de la población.
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Esta historia se actualizó a las 15:15 horas tiempo de la Ciudad de México a partir del tercer párrafo.
