Ciudad de México — La mayoría de los miembros de Banco de México (Banxico) redoblaron su postura de actuar con gradualidad en el recorte de tasa, de acuerdo con la minuta de la última reunión monetaria.
Tres de los cinco miembros de la Junta de Gobierno del banco central se pronunciaron por evaluar ajustes graduales en la tasa de interés, incluso, uno planteó la posibilidad de que los ajustes sean más espaciados.
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Un miembro dijo que su postura es evaluar reunión por reunión el posible recorte de tasa y uno más calificó como prematuro el recorte de la tasa en marzo, de acuerdo con la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno de Banxico, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 9 de mayo de 2024.
Banxico hizo una pausa en el incipiente ciclo bajista y decidió mantener sin cambio la tasa de interés para dejarla en un nivel de 11%.
Las tres posturas sobre la gradualidad en el recorte de la tasa
Un miembro expresó que, ante el estancamiento de la inflación, un balance de riesgos deteriorado y la expectativa de una inflación por encima de la meta por más tiempo, no se puede realizar algún ajuste fino adicional a la tasa objetivo, ni ahora ni en los siguientes meses.
Sostuvo que un ciclo de relajación monetaria luce lejano por lo que el ajuste fino de la decisión anterior (marzo) se tiene que interpretar correctamente y debe mantenerse una postura restrictiva por un tiempo prolongado.
Mencionó que la debilidad y baja eficacia de la mayoría de los mecanismos de transmisión en México favorece mantener el nivel de restricción por más tiempo por lo que los ajustes a la tasa objetivo debieran ser más espaciados y más graduales de lo que los analistas anticipan.
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Otro miembro de Banxico afirmó que un enfoque de gradualidad permitirá ajustar la restricción monetaria y que ésta continúe transmitiéndose a los demás sectores donde su impacto ha sido menos notorio.
Comentó que la postura monetaria debe considerar las tendencias del panorama inflacionario en su conjunto y no adoptar un enfoque extremadamente dependiente de los datos o concentrarse en una sola variable.
Considerando lo anterior, sostuvo que será viable valorar un ajuste a la tasa en la próxima reunión si los objetivos intermedios, como lo es el pronóstico de inflación, se cumplen.
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El tercer miembro de Banxico juzgó que, hacia delante, si la evolución de las condiciones macroeconómicas es consistente con los pronósticos actualizados de inflación, podría ser apropiado valorar el espacio para calibrar nuevamente el nivel de restricción.
Sugirió que la velocidad y escala de los ajustes que puedan darse en la postura monetaria deberán seguir siendo graduales para garantizar la transmisión hacia los subcomponentes menos sensibles, sin generar desviaciones desordenadas en aquellos que son más reactivos a los distintos canales
Sostuvo que el enfoque de dependencia de los datos con base en los pronósticos, decisión por decisión, es la mejor forma de garantizar una conducción de la política monetaria prudente y acorde con la complejidad del proceso desinflacionario.
Otras posturas
Otro miembro indicó que el entorno inflacionario es tal que permite contemplar recortes en la tasa de política hacia delante y que las decisiones que se tomen dependerán del panorama inflacionario. Sostuvo que será necesario seguir evaluando el comportamiento de todos los determinantes de la inflación.
Un miembro sostuvo que la disminución de la tasa en la decisión de marzo, la cual juzgó prematura, ha implicado un costo social, al tener que extender por más tiempo la restricción monetaria.
Comentó que hacia delante se debe reforzar el compromiso con el objetivo prioritario y privilegiar un enfoque prospectivo y dependiente de los datos y no adelantar ajuste alguno.
