Bloomberg — México, junto con la Administración del presidente Joe Biden y las Naciones Unidas, está considerando establecer un programa temporal para ayudar a preseleccionar a decenas de miles de inmigrantes para determinar su elegibilidad para ingresar a Estados Unidos, a medida que aumentan nuevamente los cruces fronterizos.
El programa estaría enfocado en unos 40.000 migrantes de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba que se encuentran en el sur México, según la principal diplomática de la nación.
La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, dijo en una entrevista que las agencias de migración y refugiados de la ONU revisarían su elegibilidad antes de que el personal de un consulado móvil de EE.UU. procese las solicitudes de aquellos que puedan calificar. El Gobierno estadounidense no cuenta con una instalación permanente tan al sur como el estado de Chiapas, en la frontera de México con Guatemala.
El plan sería solo para inmigrantes de esos cuatro países, cuyos ciudadanos tienen procesos específicos de libertad condicional para la inmigración estadounidense debido a las condiciones en sus países de origen, dijo Bárcena el viernes 22 de septiembre en el marco de la Asamblea General de la ONU.
Las personas quedaron atrapadas en México desde mayo, cuando EE.UU. puso fin al Título 42, una autoridad de emergencia de la era de la pandemia que restringía el derecho a solicitar asilo.
Bárcena dijo que no podía dar un plazo o una ubicación exacta para la instalación de la ONU. Sin embargo, no sería en la ciudad fronteriza de Tapachula, donde llegan por primera vez muchos inmigrantes, dado que la propia agencia de refugiados de México ya está procesando a personas allí bajo los propios criterios de asilo del país, y el Gobierno no quiere mezclar ambos procesos.
“Nos gustaría mucho tener mecanismos que sean legales, ordenados y seguros” para las personas que buscan emigrar a EE.UU., dijo Bárcena. “Tenemos muchos avances en las vías regulares de migración”.
Bárcena destacó datos que muestran que más de 170.000 venezolanos, haitianos, nicaragüenses y cubanos han llegado a EE.UU. bajo permisos humanitarios, con libertad condicional otorgada a esas nacionalidades. El actual programa de permiso humanitario permite que hasta 30.000 personas por mes inmigren sin hacer el peligroso viaje a través de México y Centroamérica que implica arriesgar sus vidas y pagar miles de dólares a los contrabandistas.
Aun así, los encuentros de migrantes en EE.UU. aumentaron nuevamente en agosto al nivel más alto de este año después de caer inicialmente en junio y julio cuando el Departamento de Seguridad Nacional lanzó medidas para disuadir los cruces fronterizos no autorizados y ofrecer vías legales. Para el año fiscal actual, el número de encuentros está en camino de igualar o eclipsar el récord de 2022 de 2,4 millones.
El Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, planea discutir la migración, así como la seguridad y los esfuerzos para detener el tráfico de fentanilo durante conversaciones de alto nivel el 5 de octubre. México recibirá al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, a la asesora de Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood Randall, y al fiscal general, Merrick Garland, durante esa visita.
Bárcena fue nombrada máxima diplomática de México en junio después de que su predecesor, Marcelo Ebrard, renunciara para lanzar una candidatura fallida para la nominación presidencial de 2024 por parte del partido de López Obrador. Dirigió la agencia de cooperación económica de la ONU para América Latina y el Caribe durante 14 años hasta principios de 2022.
Estará en Washington el 29 de septiembre para un diálogo económico que México sostiene cada año con EE.UU. En el evento participará Blinken, secretario de Comercio, Gina Raimondo y la representante comercial de EE.UU., Katherine Tai, junto con el secretario de Hacienda de México, Rogelio Ramírez de la O. y la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, dijo Bárcena.
Traducido por Paola Torre.
--Con la colaboración de Maya Averbuch.
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