Ciudad de México — México está retando la posibilidad de una recesión durante el transcurso del 2023 apoyado de una economía “caliente” por el dinamismo del mercado interno tras la pandemia de Covid-19, el récord en la creación de empleo formal en los primeros tres meses del año y el optimismo por el nearshoring que podría acarrear mayor actividad.
El Producto Interno Bruto (PIB) de México creció 1,1% trimestral y 3,8% a tasa anual en el primer trimestre del 2023, de acuerdo con la Estimación Oportuna del Inegi. El crecimiento fue mejor de lo esperado por el mercado, por lo que los analistas comenzaron a revisar al alza sus pronósticos de crecimiento hacia cierre de año.
La Secretaría de Hacienda de México mantuvo sin cambio su estimado de crecimiento de 3% para final de año, al considerar que, con el dato del PIB del primer trimestre, el piso de crecimiento para este año es de 2,3%, un dato que queda por encima del 1,6% de crecimiento que es el consenso de analistas encuestados por Citibanamex y por la Encuesta de Especialistas de Banco de México (Banxico).
“En la demanda interna no se ve letargo o indicio de recesión temprana, nada está escrito, pero en lo interno la economía tiene fortaleza”, dijo Rodrigo Mariscal, economista en jefe de Hacienda, durante la Cátedra SHCP 2023.
Mariscal cuestionó el pronóstico del consenso de 1,6% de crecimiento para este año, ya que ese estimado implica una contracción de la economía, misma que no está en el escenario base ni de Hacienda ni de Banxico.
“¿Que tendría que pasar para que el consenso de analistas esté bien?, pues tendría que haber alguna contracción de la economía en algún trimestre del año, ¿de cuánto?, nosotros creemos que va a ser del orden de 0,4% lo cual es bastante”, afirmó.
Analistas revisan al alza pronóstico de PIB
Después de conocer el dato del PIB del primer trimestre, los analistas sacaron el lápiz para hacer nuevos pronósticos de crecimiento para México, si bien con la cautela que implica estar en medio de la incertidumbre por una desaceleración que podría tornarse en recesión.
Banorte dijo en una nota de análisis que entre los factores que explican el desempeño de la economía son la inercia positiva desde diciembre de 2022 que impulsó sobre todo a enero; fortaleza en los fundamentales para el consumo, como el empleo, remesas y recuperación del crédito bancario; menores presiones inflacionarias, y gasto de inversión por nearshoring.
“El crecimiento mantuvo un ritmo robusto y seguimos viendo un panorama relativamente bueno para el resto del 2023″, apuntó la nota en la que recordó que su pronóstico de crecimiento es de 2% y ya incorpora un posible menor dinamismo económico.
Banco Bx+ dijo en una nota de análisis que, ante la sorpresiva fuerza que mostró la economía mexicana al inicio del año, revisaron su proyección del PIB para 2023 de 0,8% a 1,9%, no obstante, la desaceleración global, una inflación todavía elevada y el efecto rezagado del apretamiento monetario, todavía soportan la expectativa de una desaceleración en los próximos trimestres.
“La actividad económica al inicio del año mostró resiliencia y las inversiones asociadas al nearshoring y al T-MEC continuarán dando soporte a la economía, sin embargo, mantenemos la expectativa de que la actividad se desacelerará notablemente en los próximos trimestres”, advirtió.
Vector Análisis consideró en una nota de análisis que los mejores datos del trimestre implican por sí mismos un mayor “arrastre” para lo que resta del año y una probable revisión al alza en las estimaciones agregadas de 2023, que actualmente esperan un crecimiento de 1,6%.
En adelante -añadió- se espera que la economía se desacelere, y se vigilará el desempeño del sector de los servicios, que ha mostrado una mayor fortaleza de la esperada. “La probabilidad de una recesión en México es muy baja”, estimó Vector.
Grupo Financiero Monex dijo en una nota que la economía global sigue desafiando a la lógica recesiva que se vaticina para 2023 y México no ha sido la excepción.
Por el contrario, el crecimiento de 1,12% trimestral provee una base generosa para el cálculo del PIB de todo el año, “incluso cuando haya declives (desaceleración) moderados en la segunda mitad del año, será fácil que nuestro país crezca en al menos 2%”.