Ciudad de México — Los mexicanos salieron a buscar trabajo después de la pandemia de Covid-19 para recuperar los ingresos perdidos por el confinamiento y para hacer frente al aumento de precios en 2022 que derivó en la inflación más alta en dos décadas.
El resultado: la tasa de desempleo en México registra su nivel mínimo histórico. Esto ocurre con una economía en expansión, la desaceleración de la inflación y un mercado laboral con pleno empleo.
La tasa de desocupación se ubicó en 2,7% en el primer trimestre de 2023 y en junio se mantuvo en 2,7%, lo que implicó el nivel más bajo de desempleo en los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) desde 2005.
Una tasa de desempleo tan baja implica que, de los 60 millones de personas que integran la Población Económicamente Activa (PEA), solo 1,6 millones o 2,7% está desempleada.
De acuerdo con el criterio estadístico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se identifica como una persona ocupada aquella que haya trabajado al menos una hora en la semana de referencia. En tanto, el Inegi incluye en su cuestionario de la ENOE la pregunta: ¿La semana pasada trabajó por lo menos una hora?
Si bien tener mínimo desempleo es una noticia positiva porque las personas se están llevando un ingreso al bolsillo, el dato exhibe algunos problemas que arrastra el mercado laboral mexicano, dijeron a Bloomberg Línea dos especialistas en economía.
La experiencia internacional muestra que ante bajas tasas de desempleo es posible que se “esconda” un alto porcentaje de trabajo precario, sobre todo personas ocupadas en la informalidad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido una de las principales voces en destacar el bajo desempleo y que con el nivel de tasa reportado México es de los cuatro países con el menor desempleo dentro de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollos Económicos (OCDE).
Luis Monroy-Gómez-Franco, economista de la UNAM y Colegio de México, señaló que la tasa de desocupación tan baja en México es señal de tres características del mercado laboral mexicano: el bajo nivel de ingresos laborales en la economía, la falta de un seguro de desempleo y la existencia de un sector informal relativamente grande.
Dijo que sólo las personas que han tenido una trayectoria laboral que les ha permitido ahorrar un monto sustancial pueden mantenerse sin empleo y buscando un trabajo, pero como la mayoría de la PEA no cumple esa condición, la persona no puede mantenerse desocupado al momento de buscar un empleo.
“Es en este punto cuando la existencia de un sector informal resulta importante, pues permite a las personas ocuparse, aunque sea de forma marginal mientras buscan otro empleo con prestaciones similares al que perdieron”
Luis Monroy-Gómez-Franco, economista de la UNAM y Colegio de México
De una treintena de países del bloque OCDE, México se ubica en el cuarto lugar de menos desempleo con una tasa de desempleo de 2,7% en junio de 2023, mientras que España, Grecia y Colombia son los tres países con la mayor tasa de desempleo con 11,7%, 11,1% y 9,3%, respectivamente.
Aunque esos países reportan una alta tasa de desocupación, se trata de economías que tienen un seguro de desempleo que brinda protección del ingreso a las personas ante el riesgo de quedarse sin empleo.
¿Por qué el desempleo en México es tan bajo?
El crecimiento de la economía al 3% anual, la recuperación económica postpandemia y la búsqueda de más ingresos ante la alta inflación, son algunos de los factores que tienen a los mexicanos ocupados.
Monroy-Gómez-Franco dijo que la PEA ha seguido aumentando como proporción del total, lo que habla de que la disminución en la Población No Económicamente Activa (PNEA) disponible ha sido por mayor incorporación al mercado laboral, lo que habla de que la demanda laboral es lo suficientemente dinámica para absorber parte de quienes están en la “reserva laboral”.
La baja tasa de desocupación también puede ser reflejo de un cambio en la participación de los hogares para compensar la pérdida de ingreso real por la inflación.
Grupo Financiero Banorte dijo en una nota de análisis que en junio de 2023 prevalece la estrechez en el mercado laboral, lo que posiblemente se extenderá a los próximos meses. Proyectó que los empleos y salarios seguirán con avance, apoyados por la estrechez del mercado y recordando que la tasa de desempleo se mantiene por debajo del 3% en niveles que serían de pleno empleo.
Informalidad avanza más rápido que la formalidad
Jesuswaldo Martínez, investigador del Instituto Belisario Domínguez del Senado, dijo que, si se compara la tasa de desempleo e México con la de los países desarrollados, pareciera que el país está logrando el pleno empleo, sin embargo, apuntó que la desocupación está muy influenciada por la principal válvula de escape del mercado laboral que es la informalidad laboral.
Indicó que al carecer de protecciones como el seguro de desempleo u otro tipo de subsidios que le permitan a la gente mantenerse en condiciones de desocupación por algún tiempo mientras encuentra una nueva ocupación para reinsertarse en el mercado laboral, se buscan alternativas de subsistencia y la informalidad es una de ellas.
Después de la pandemia -añadió- la recuperación de la informalidad fue relativamente más acelerada de la recuperación de empleo informal.
Señaló que cualquiera pensaría que la reducción de la tasa de desempleo es producto del crecimiento del empleo formal, esa sería la explicación más saludable, pero si bien la formalidad se ha recuperado a niveles prepandemia, el ritmo de crecimiento del empleo formal viene avanzando, pero a ritmo menor con respecto al aumento de la PEA.
Es decir, mientras 900.000 personas se incorporan a la PEA cada año, en promedio son cerca de 400.000 personas en promedio los que se están incorporando a la formalidad.
“Eso te deja una deficiencia crónica, un déficit que es cubierto por la informalidad y por tanto la población que queda desocupada es menor, dicho de otro modo, el efecto postpandemia ha incrementado las cifras de la población que se incorpora a la informalidad a un ritmo más rápido de lo que lo está haciendo la población que se incorpora a la formalidad”
Jesuswaldo Martínez, investigador del Instituto Belisario Domínguez del Senado