Bloomberg — La nueva presidenta de México planea establecer reglas claras para la inversión privada en el sector eléctrico, dijo un alto funcionario del gabinete, al reconocer que el Estado no cuenta con recursos suficientes para ampliar el uso de energías renovables y resolver los problemas de suministro y distribución de electricidad.
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Se espera que Claudia Sheinbaum esboce un plan sobre el papel de los actores privados el 15 de octubre en un foro con directores generales de EE.UU. y México, dijo en entrevista el secretario de Economía, Marcelo Ebrard. Como máximo funcionario comercial del país, Ebrard es responsable de atraer inversiones a México y será una figura clave en las negociaciones para una revisión del tratado de libre comercio con EE.UU. y Canadá en los próximos años.
“Es una enorme cantidad de dinero en distribución para atender las necesidades que vamos a enfrentar en los próximos años, sobre todo en el norte del país”, dijo el funcionario mexicano a David Westin de Bloomberg al margen de un foro BloombergNEF en Monterrey. “Necesitamos generar energía limpia como nunca antes en la historia de México, por lo que necesitamos el capital privado”.
La energía será el tema más importante para el desarrollo del país durante el sexenio presidencial, dijo Ebrard. Sheinbaum anunció el 1 de octubre el objetivo de generar el 45% de la energía de México con energías renovables para 2030. Los analistas, que estiman que podría costar hasta 50.000 millones de dólares, han dudado de que el plan sea factible.
Tras un tumultuoso entorno empresarial bajo el mandato del predecesor de Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador, los inversores han estado buscando señales de cómo su administración podría tomar un rumbo diferente.
El peso mexicano ha caído frente al dólar en momentos en que ella se ha adherido a los puntos de vista de López Obrador, como su plan de revisar el sistema judicial para elegir a los jueces por voto popular. La moneda ha recuperado algo de terreno cuando ella ha mostrado un lado más pragmático - incluyendo su selección de Ebrard, un veterano político que es visto como una fuerza moderadora en el partido populista Morena.
En la entrevista, Ebrard retrató a México como amigable con los inversionistas y listo para hacer negocios, especialmente con su vecino del norte.
"Necesitamos estar muy cerca de los directores generales de las empresas. Necesitamos realmente poner sobre la mesa el contenido informativo para las decisiones que van a tomar", dijo. "Necesitamos algún tipo de confianza y de acercamiento amistoso. Necesitamos trabajar más estrechamente con ellos en los próximos seis años para tener más éxito en nuestros objetivos principales."
Dijo que uno de los objetivos de la administración es reducir su dependencia de las importaciones de China y otras partes de Asia, un mensaje que podría jugar bien con ambos candidatos presidenciales estadounidenses. Eso podría abordarse en parte comprando más productos de EE.UU. y Europa, dijo Ebrard.
“Estamos importando muchas cosas de China y también de Vietnam, y no hay razón para ello”, dijo.
Al mismo tiempo, México buscaría evitar aranceles a sus exportaciones. Eso es algo que el candidato presidencial republicano Donald Trump ha planteado en ocasiones durante su campaña, a menudo refiriéndose a los productos chinos que entran en EE.UU. a través de México. Bajo la presidencia de Joe Biden, la oficina comercial estadounidense ha presionado a México para que no sea un conducto de productos chinos a precios reducidos, incluido el acero.
Necesitamos tomar "decisiones de sentido común sobre la competencia con China, para no tener políticas arancelarias desordenadas entre México, Canadá y Estados Unidos", dijo Ebrard.
--Con la colaboración de Carolina Millán.
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