Bloomberg Línea — Las monedas de uno, dos y cinco pesos mexicanos tendrán algunos cambios a partir de 2025: su parte central, que hoy es de bronce-aluminio, el próximo año será de acero recubierto en bronce, de acuerdo con un anuncio realizado en el Diario Oficial de la Federación.
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El documento publicado este jueves 11 de julio informa que la nueva aleación en el centro de las monedas fue considerada como la más adecuada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, tras una propuesta presentada por la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) el pasado 15 de diciembre.
La resolución, que fue firmada por el secretario Rogelio Ramírez de la O el pasado 2 de julio, entrará en vigencia el próximo viernes, fecha a partir de la cual se comenzarán a hacer los ajustes técnicos para la emisión de la moneda a partir del próximo año.
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“Las monedas de uno, dos y cinco pesos previstas en la presente resolución, cuyas características se modifican, continuarán con el poder liberatorio que les señala el artículo 5° de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, hasta que sean retiradas de la circulación por el Banco de México”, resuelve el documento.
La composición de las monedas de uno, dos y cinco pesos hoy
Hoy, la parte central de la moneda de un peso está compuesta por de 92% de cobre, 6% de aluminio y 2% de níquel, mientras que su anillo externo es de acero inoxidable y su peso es de 1,81 gramos, de acuerdo con Banxico. Y, aunque su composición cambiará desde el año próximo, no se tiene certeza de los porcentajes de acero y bronce.
Las monedas de dos y cinco pesos tienen la misma composición, lo que varía es su peso, de 2.38 gramos y 7,08 gramos. Además, todas están circulando desde el 1 de enero de 1996.
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