Ciudad de México — El Gobierno de México analiza utilizar los mecanismos disponibles tanto en el tratado comercial como en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en rechazo a una norma establecida por Estados Unidos para usar el etiquetado “Hecho en EE.UU.” en productos cárnicos, avícolas y de huevo.
La Secretaría de Economía de México rechazó este 14 de marzo en un comunicado el reciente anuncio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) respecto a la finalización del procedimiento de la regla de etiquetado “Product of USA” o “Hecho en EE.UU”.
La dependencia que encabeza Raquel Buenrostro afirmó que la medida contraviene los principios de integración económica que fundamentan al Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y es contraproducente en un momento en el que se ha intensificado el encadenamiento productivo entre las tres naciones de América del Norte.
“México analiza cuidadosamente la posibilidad de utilizar los mecanismos disponibles tanto en el T-MEC como en la OMC con el objetivo de garantizar que Estados Unidos cumpla con sus compromisos en materia de Obstáculos Técnicos al Comercio”, suscribe el comunicado.
La restricción al uso de la etiqueta a productos derivados de animales nacidos, criados, sacrificados y procesados exclusivamente en Estados Unidos es discriminatoria a los productores mexicanos y podría crear barreras en cadenas de producción binacionales, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
En particular -agrega la dependencia- se estaría afectando a las exportaciones mexicanas de ganado de bovino en pie y carne de res y sus derivados, las cuales, en 2023 ascendieron a US$3.000 millones.
En la víspera, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) expresó en un comunicado su preocupación sobre el etiquetado de país de origen “Hecho en EE.UU.” para productos cárnicos, de ave y huevo.
Apuntó que, aunque se presenta como voluntario el etiquetado, se generará una segregación con un impacto negativo y regresivo en la integración regional en los sectores agropecuarios de América del Norte y la medida podría convertirse en obligatoria si los minoristas la exigen.
La USDA emitió el 11 de marzo de 2024 la declaración sobre la regla final “Producto de EE. UU.” y ese mismo día la Secretaría de Agricultura y Ganadería de México fijó su postura respecto de la medida, la cual definió como “decepcionante y preocupante”.
Dijo que, durante el proceso normativo de esta regla, la Secretaría junto con las principales asociaciones del sector agroalimentario exportador de México, mantuvieron la disposición de establecer un diálogo constructivo, solicitando al USDA reconsiderar la regla.
México se mantiene como uno de los principales abastecedores de carne y productos de res y cerdo a Estados Unidos, asimismo, es el segundo proveedor de carne de res y productos derivados de EE.UU., representando el 20% de las importaciones totales estadounidenses.
Los etiquetados de origen han sido temas recurrentes en la relación comercial bilateral.
La Secretaría de Economía recordó que desde el año 2002, una medida de esta índole, impulsada por Estados Unidos, fue declarada improcedente por la OMC. En esa ocasión, la resolución final cuantificó la afectación a México por US$227 millones. Años después, Estados Unidos retiró la medida.