Ciudad de México — Jorge Álvarez Máynez comenzó la carrera por la presidencia de México como un joven político desconocido y la terminó popularizando con su apellido en una canción que acumula millones de reproducciones en plataformas digitales e ignorando los llamados a retirar su candidatura tras supuestamente operar para dividir el voto entre las dos mujeres que encabezaron la batalla por la silla presidencial.
El aspirante reconoció en su discurso de inicio de campaña en marzo que la gente no sabía quién era, algo que atribuyó a que no realizó actos de promoción anticipada como sus contrincantes, Claudia Shienbaum, del partido gobernante Morena, y Xóchitl Gálvez, abanderada del PRI, PAN y PRD, la coalición de oposición.
Pero también es cierto que a diferencia de ambas candidatas, cuyos nombres perfilaban en la lista de presidenciables meses antes de registrar su candidatura ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Máynez se convirtió en el ‘bateador emergente’ del partido naranja cuando Samuel García, gobernador de Nuevo León por Movimiento Ciudadano, tuvo que poner fin a sus aspiraciones de buscar el mayor cargo de elección popular en el país.
Fue el propio García quien ‘destapó’ a su entonces coordinador de precampaña de 38 años de edad como el primer abanderado de Movimiento Ciudadano por la presidencia de México en un video publicado en redes sociales que provocó la molestia de integrantes de la organización política como Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, por la forma tan informal y unilateral en como fue comunicada: un ambiente relajado, tomando cerveza, y sin la presencia de otros miembros del partido que hicieran eco del partido naranja, que hoy gobierna Jalisco y Nuevo León, que cuentan con dos de las metrópolis más importantes y estratégicas del país en materia económica: Monterrey y Guadalajara.
Apelar a los jóvenes
Con su candidatura, Álvarez Máynez también se convirtió en el primer político de la generación millennial en aspirar a la Presidencia de la República y durante su campaña decidió apuntar al electorado joven.
El candidato enfocó la mayoría de sus actos a visitar universidades públicas y privadas a lo largo del país, donde planteó propuestas como el modelo de justicia intergeneracional para atender problemas como el financiamiento de pensiones a futuro y el acceso a la vivienda, la despenalización de la marihuana y el aborto, la necesidad de una reforma fiscal, el combate a la impunidad y el acceso universal a la salud.
Máynez también dedicó su evento del cierre de campaña a los jóvenes y les agradeció por demostrar que no son apáticos. “Les demostramos que no es que no nos interese la política, no nos interesa su política”, dijo, refiriendo a la forma en que el partido llama “nueva política” a la que ellos representan y “vieja política” a la de partidos como el PRI y el PAN.
El propio candidato se involucró en la política desde su juventud, siguiendo los pasos de su padre, Felipe Álvarez Calderón, un profesor que fundó el Partido Comunista en su natal Zacatecas.
Máynez se unió al PRD en 2003, el año en que comenzó a estudiar la licenciatura en Relaciones Internacionales en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Un año después se convirtió en regidor del ayuntamiento de Zacatecas. También formó parte de Nueva Alianza antes de llegar a Movimiento Ciudadano.
Si bien los mexicanos de 18 a 29 años representan el 29% de la lista nominal del INE, que considera a quienes tramitaron su credencial para votar y está vigente, también es el grupo etario que menos participa en las elecciones, de acuerdo con la autoridad electoral.
Más allá de las universidades, el aspirante visitó en varias ocasiones estados como Jalisco, un bastión del partido y Nuevo León, el otro estado que gobierna Movimiento Ciudadano, donde acompañó a los candidatos del partido en el municipio correspondiente.
En otros círculos e incluso en notas de análisis, la contienda pareció centrarse en las dos candidatas punteras. Durante la Convención Bancaria el pasado abril, uno de los pocos eventos que congregaron a los tres aspirantes durante la campaña de 90 días, se vieron menos asistentes durante su intervención que en las presentaciones de Sheinbaum o Gálvez.
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Voces por la declinación y la vuelta que no se dio
Al principio de la campaña electoral, Máynez afirmó que en 90 días le daría la vuelta a la contienda, pero el candidato no se ha movido de la tercera posición en las encuestas, sin embargo fue el único que sí logró subir de manera consistente en las preferencias, de acuerdo con el Barómetro Electoral de Bloomberg.
El aspirante tenía el 6% de las preferencias de voto a principios de marzo y en la última ponderación de las encuestas, antes de las elecciones del 2 de junio, llegó a 11% de las preferencias, un avance de cinco puntos.
A medida que avanzó la campaña y los resultados de Máynez en las encuestas, también crecieron las voces que pedían su declinación a la candidatura en favor de Xóchitl Gálvez y los señalamientos de que era un “esquirol” para dividir a la oposición ante Morena, el partido del presidente López Obrador.
Las peticiones vinieron tanto de personajes como Marko Cortés y Alejandro Moreno, dirigentes del PAN y PRI, respectivamente, como del interior de Movimiento Ciudadano por parte de Luis Donaldo Colosio Riojas, actual alcalde de Monterrey e hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, una de las figuras políticas más queridas entre los mexicanos antes y después de su asesinato durante la campaña presidencial de 1994.
“Si quieren declinar por mí, podría aceptar siempre y cuando renuncia a ser dirigentes y a sus pluris”, respondió Álvarez Máynez a los dirigentes del PRI y PAN.
Las preguntas sobre una posible declinación resurgieron luego de un trágico accidente el 22 de mayo, en la recta final de la campaña, durante un acto al que acudió el candidato en Nuevo León, donde el desplome de un templete provocó la muerte de nueve personas mientras 192 fueron hospitalizadas.
Máynez suspendió actividades y reapareció el 24 de mayo en un encuentro con universitarios de la escuela de periodismo Carlos Septién en Ciudad de México, donde lució visiblemente afectado. “No te puede no afectar, pero una cosa es tener dolor y la otra no tener fortaleza para afrontar un mal momento”, dijo a la prensa en esa ocasión. Pese a ello, afirmó que no abandonaría la contienda.
Los resultados preliminares confirmaron el tercer lugar del candidato, con un rango de entre 9,9% y 10,8% de los votos en el conteo rápido.
Durante la contienda, el exdiputado federal evadió decir qué seguiría para él en caso de una derrota y tampoco habló de ello en su discurso tras los resultados preliminares, donde prefirió presumir los resultados del partido en las urnas.
“Hemos alcanzado el resultado histórico más importante desde la fundación de este movimiento, que duplica en número de votos el resultado que hasta ahora había sido el más grande, que era del 2021″, dijo a medios de comunicación.