Ciudad de México — Xóchitl Gálvez ganó el aplausómetro de los más de mil asistentes a la Convención Bancaria en Acapulco el 19 de abril, pero a Claudia Sheinbaum la flanquearon banqueros y empresarios al término de su presentación. Hasta la llamaron “¡presidenta, presidenta!” cuando ya estaban fuera de los reflectores y tras bambalinas.
Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), subió tres veces al presidium para acompañar a los aspirantes presidenciales previo a que comenzaran con la pasarela para persuadir al gremio financiero de votar por sus plataformas electorales el próximo 2 de junio.
Las candidatas y el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, tendrían igualdad de condiciones para expresar con libertad sus propuestas en el que fue el día 50 de la campaña electoral.
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Gálvez, candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, llegó sonriente a la reunión anual de los banqueros, mandó besos y dibujó un corazón con los dedos de sus manos cuando los convencionistas corearon “¡presidenta, presidenta!”
La candidata de la oposición inició su participación invitando a los asistentes a hacer memoria. “Hace seis años, el presidente López Obrador vino como candidato y los amenazó: que si no ganaba la elección soltaría al tigre, ¿y saben qué?, ganó y soltó algo peor que el tigre, soltó la jauría de la muerte”.
El mensaje de Gálvez fue probablemente música para los oídos de los banqueros. La exsenadora les dijo que de llegar a la Presidencia respetará la división de Poderes, rendirá cuentas, parará el asedio contra la Suprema Corte y el Poder Judicial, y brindará certidumbre para generar confianza a los inversionistas.
“Ténganme confianza”, “no tengan miedo”, “voy a gobernar sin odio y sin divisiones”, exclamó la abanderada del PAN, PRI y PRD invitándolos a votar por su candidatura.
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Tras concluir su mensaje, Gálvez se dirigió a la primera fila para saludar a los directivos de la banca, aunque algunas sillas quedaron vacías durante su participación.
Ahí se encontró con Daniel Becker, CEO de Grupo Mifel; Raúl Martínez-Ostos, presidente de Barclays México, y Jorge Arce, CEO de HSBC México, tres vicepresidentes de la ABM con quienes el saludo fue breve. También estrechó manos con Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Gálvez salió del salón únicamente acompañada de Julio Carranza y Alberto Gómez Alcalá, presidente ejecutivo de la ABM, y después se sumaron el priista y expresidente municipal de Acapulco, Manuel Añorve; su jefe de campaña, Santiago Creel, y sus asesores hacendarios Fernando Galindo y José Ángel Gurría.
Llegó el turno de Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia. El aplauso de bienvenida no fue tan largo como el que recibió Gálvez, pero algunos asistentes se pusieron de pie y captaron fotos y videos con sus celulares de la candidata de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde.
Sheinbaum inició su participación con un reconocimiento a la ABM por su solidaridad de realizar la convención en el puerto de Acapulco que aún se encuentra con escombros debajo de las palmeras tras el paso del huracán Otis en octubre de 2023.
Una convención que llevó por nombre “El progreso de México, responsabilidad compartida”, muy similar a una de las premisas del Proyecto de Nación de la candidata oficialista que es “La prosperidad debe ser compartida”.
El periodista Leonardo Curzio, quien tuvo la misión de bombardear de preguntas a los tres candidatos, decidió que la última pregunta a la candidata fuera sobre la polarización que vive el país.
- ¿Tú ves que después de las elecciones, el nivel de polarización que tenemos de este país se reconcilie o trabajemos juntos en una misma línea, Claudia? - preguntó Curzio.
- Si, a ver, sobre el tema de la polarización. Yo lo que he dicho es: veamos cómo les ha ido a los bancos- respondió a botepronto.
“Les ha ido muy bien en estos seis años (a los bancos), a pesar de la pandemia, producto del trabajo de los bancos, pero también de la situación económica del país. Veamos cómo le ha ido a la gran mayoría de los empresarios y empresarias de México, les ha ido bien y al mismo tiempo, al que menos tiene, también le ha ido bien”, expuso Sheinbaum.
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Este comentario de la candidata puntera, de acuerdo a lo que marca el Barómetro Electoral Bloomberg captó la atención del auditorio, pero algunos convencionistas se incomodaron, se miraron entre ellos, levantaron la ceja, fruncieron el ceño o enchuecaron la boca.
En los cinco primeros años de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los bancos han ganado MXN$958.702 millones, un incremento de 33,5% en comparación con el mismo periodo de la administración pasada, en términos reales.
De inmediato la candidata tendió la mano. “Creo que el diálogo es fundamental, como lo ha habido hasta ahora. Habrá algunas cosas en las que a lo mejor no estemos de acuerdo, pero es consustancial a la democracia”.
Sheinbaum concluyó su presentación con aplausos cortos de los asistentes, caminó hacia la parte trasera del presidium para salir del salón y detrás de ella apretaron el paso Carranza y los vicepresidentes de la ABM. Pero en la primera fila había banqueros que esperaban saludar a la candidata, por lo que tuvo que regresar.
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Entonces, comenzó la cadena de besos, abrazos y saludos. El empresario José de Jesús Rodríguez, presidente de la Canaco CDMX, fue de los primeros en saludar a la candidata. Becker de Mifel intentó bromear y presentó al empresario como “Alberto Vázquez” por su parecido físico con el cantante mexicano de rock and roll.
Becker y Antonio Pérez Garibay, mejor conocido por ser padre del piloto de Fórmula 1, Sergio ‘Checo’ Pérez, actuaron como anfitriones con Sheinbaum mientras ella avanzaba en la primera fila.
Saludó a Adrián Otero, CEO de Scotiabank México; a Carlos Hank González, presidente de Banorte, y Marcos Ramírez, CEO de Banorte. La candidata intercambió algunas palabras con Hank González mientras el banquero le sostenía sus manos.
Al líder de Banorte no se le vio en la primera fila cuando participó Gálvez.
Sheinbaum, quien estuvo acompañada por su jefe de campaña, Mario Delgado, y el excanciller Marcelo Ebrard, también repartió abrazos a Felipe García Ascencio, CEO de Santander México, y a Emilio Romano, CEO de Bank of America en México, con quien se reunió en privado en febrero, cuando era precandidata.
La abanderada del partido del presidente se dirigió a la salida del salón, en un extremo que quedaba fuera de la lente de las cámaras de foto y video, y de los convencionistas.
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Ahí la detuvieron Rodríguez de la Canaco CDMX y Becker de Mifel para cantarle una estrofa de “Toda la vida”, una canción del cantante de pop Emmanuel. “Toda la vida… haciendo puertas a escondidas…” (sic), recitaron.
Sheinbaum expresó: “¡Ándale!” y después dijo “No, ya, ya, ya…”, mientras Cervantes del CCE, Romano de BofA y hasta el escolta de la candidata reían ante el improvisado karaoke.
De entre las risas surgió el grito de “¡Presidenta, presidenta!” que comenzó Garibay; tomó de los hombros a Rodríguez y Becker para que lo siguieran y así fue, ambos entonaron el grito tras bambalinas, donde aguardaban Martínez-Ostos de Barclays y Eduardo Osuna, CEO de BBVA México, para despedir a la candidata.
El personal de seguridad ordenó cerrar la puerta rápido para evitar que los curiosos se acercaran. El grito de “¡Presidenta, presidenta!” se diluía mientras se alejaba del lugar la candidata y la comitiva de banqueros que salió a despedirla.
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Más tarde tocó a AMLO, como se le conoce al presidente, clausurar la Convención Bancaria 2024.
La ABM agradeció al presidente por cumplir con el compromiso de no cambiar la regulación bancaria durante su Gobierno. “Se ha cumplido cabalmente”, dijo Carranza. AMLO correspondió el gesto en un mensaje de despedida en el que evitó recalcar a la banca el aumento de sus ganancias millonarias durante el sexenio.
“Me despido de ustedes por anticipado. Me han tratado muy bien, con respeto, y considero que han sido correspondidos, les he tratado también con respeto y he cumplido los compromisos que hice desde el inicio de mi Gobierno”, expresó.
Un sexenio después, con un nuevo desfile de candidatos presidenciales, el tigre no saltó, y Sheinbaum tiene porra de banqueros tras bambalinas.
Esta historia fue actualizada el 25 de abril y corrige el apellido de Marcos Ramírez en el párrafo 24.